Jonathan Van Durmen es licenciado en Criminología por la Universidad de Bruselas, profesor e investigador en la Universidad Miguel Hernández de Elche, Alicante, y trabaja en la Red de recursos de Salud Mental de la Comunidad de Madrid. Van Durmen promovió la fundación de la Asociación de Criminólogos de Madrid (CRIMAD), entidad constituida en mayo de 2012 de la que es vicepresidente. CRIMAD organiza, los días 29 y 30 de noviembre, en el campus de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima), las  I Jornadas de Emprendimiento en Criminología. Él hablará sobre los aspectos profesionales de la criminología en el ámbito privado, con especial referencia a los servicios asistenciales.

♦ diarioabierto.es: En general, se considera que la criminología es una ciencia circunscrita al mundo de la investigación policial. ¿Es así o existen otros ámbitos para el desarrollo profesional?
Jonathan Van Durmen: La televisión, los medios de comunicación y las redes sociales comparten a menudo una visión errónea según la cual la criminología es propia del mundo de la investigación policial.  En realidad, es una ciencia que estudia el comportamiento delictivo y/o antisocial y los mecanismos de control social empleados para la prevención, el control y el tratamiento de la criminalidad. Nos interesa tanto la dimensión real (delincuencia objetiva) como la delincuencia percibida (subjetiva). Trabajamos tanto con el delincuente y las víctimas como analizando el ambiente que los rodea. Todo ello, para mejorar la convivencia y el bienestar de los ciudadanos.

Si bien existen dimensiones policiales (lo que profesionalmente requiere aprobar oposiciones, cursos, etc.), no son las únicas. El criminólogo es el profesional más adecuado para la predicción del riesgo; el diseño, elaboración y coordinación de programas de tratamiento para agresores (menores, adultos, dentro y fuera de la cárcel); la supervisión de tales programas dentro de la comunidad, y las medidas alternativas fuera de ella, sin olvidar el seguimiento de los delincuentes, así como la prevención y gestión del riesgo y atención a las víctimas. El criminólogo puede también trabajar en la seguridad privada, en consultorías, en empresas aseguradoras, etc.

♦ diarioabierto.es: ¿Hasta qué punto la sociedad se puede beneficiar de que crezca el número de criminólogos?
J. Van D.: Sin entrar en el debate sobre la autonomía de la criminología, los criminólogos cuentan con una formación interdisciplinar centrada en los distintos elementos que intervienen en la delincuencia, lo que les permiten situar el problema criminal en un contexto personal, social, situacional y jurídico adecuado, siendo capaces de diagnosticar la situación y aplicar teorías criminológicas para diseñar la mejor estrategia de actuación. Están formados en desarrollar programas basados en la evidencia y conocen técnicas de investigación que les permiten analizar y evaluar la criminalidad. Son capaces de diseñar, ejecutar y evaluar políticas y medidas de seguridad e intervención para prevenir la delincuencia y asistir a las víctimas. Pueden redactar informes de valoración del riesgo, o informes de orientación de medidas, etc.

♦ diarioabierto.es: Parece que desde que se lanzó la serie de televisión CSI cada vez más jóvenes en España se quieren convertir en criminólogos, ¿no cree?
J. Van D.: Muchas veces tenemos que explicar que no somos CSI, no relevamos huellas, ni somos expertos en balística o ADN. Muchos jóvenes llegan a las Facultades pensando que es lo que van a estudiar, pero rápidamente se dan cuenta de la realidad. Cada vez se puede encontrar más información sobre la profesión y cada vez son más los artículos de divulgación e investigación que se difunden y permiten evitar esa confusión.

Hoy en día, no todas las Universidades españolas ofrecen el grado de Criminología, pero son cada vez más… Es uno de los grados más solicitado, de hecho.

♦ diarioabierto.es: En efecto, como ustedes afirman, desde la creación de la Licenciatura oficial de Criminología en 2003 y la posterior implementación de los Grados de Criminología en multitud de Universidades españolas, no ha habido un desarrollo profesional acorde a la demanda de los estudios. En definitiva, qué hay más personas que quieres ser criminólogos que ofertas laborales. ¿Por qué cree que no hay ofertas de empleo para estos profesionales?
J. Van D.: Las razones son múltiples. Lo cierto es que el mercado laboral no ha evolucionado tanto como debería. No obstante, debemos tener cuidado con este aspecto. Podemos verlo desde la frustración de no encontrar el trabajo perfecto hasta la motivación de poder innovar y crear oportunidades. En España, la criminología es una ciencia joven, en constante expansión. ¿Cómo cambiar esta situación? Primero, es importante que la sociedad sepa en qué consiste la criminología y qué pueden hacer los criminólogos yendo más allá de los tópicos de la profesión del criminalista que se difunden en las series. Segundo, se deben reconocer todas las iniciativas de mis colegas que han creado sus consultorías -como es el caso de In Dubio Consultoria y Formación o de Minimize R&C-, revistas especializadas, asociaciones, etc. en las que ejercen como criminólogos. Tercero, es preciso trabajar desde la humildad. La criminalidad, la victimización, el control social son procesos complejos que apelan a soluciones dinámicas, integradoras, mano a mano con otros agentes sociales: policias, psicólogos, juristas, trabajadores sociales, educadores, etc. No podemos erradicar la delincuencia, podemos disminuir su frecuencia y sus efectos. Como último punto, hay que invitar al legislador a tenernos en cuenta para que modifique ciertas regulaciones que nos aparta de puestos técnicos en justicia juvenil, el ámbito penitenciario, etc.

♦ diarioabierto.es: Y ustedes sostienen que se podrían fomentar nuevas salidas profesionales desde el intraemprendimiento en empresas, ¿de qué tipo?
J. Van D.:  En las I Jornadas de Emprendimiento en Criminología distintos profesionales vendrán a apoyar nuestra visión de la innovación y la creación de empresas en el ámbito criminológico. Se propondrán herramientas al alumnado desde la base de exposición de técnicas para lograr una adecuada inserción laboral y su continuación con los procesos de intraemprendimiento/emprendimiento. Nos referiremos a proyectos en el sector de la seguridad, hablaremos de la prevención de la delincuencia económica corporativa, de la posibilidad de crear asesorías y consultorías especializadas, etc.

♦ diarioabierto.es: Igualmente afirman que se podría impulsar el emprendimiento en organismos públicos, ¿con qué ministerios estarían vinculados?
J. Van D.: Nuestra asociación, CRIMAD, forma parte de la Federación de Asociaciones de Criminólogos de España (FACE), que ha reclamado hace poco al Gobierno el reconocimiento de su especialidad profesional y su incorporación a la Administración pública, de manera más específica, en el ámbito penitenciario (Ministerio del Interior), en justicia juvenil (Ministerio de Justicia), etc. Los nuevos colegios profesionales (en Valencia, en Asturias y próximamente en Madrid y Cataluña) nos ayudarán en esta tarea.

♦ diarioabierto.es: También destacan que se podría impulsar el emprendimiento en organizaciones no gubernamentales, asociaciones…
J. Van D.: Efectivamente, el tejido asociativo es una de las vías de emprendimiento. Nosotros hemos creado proyectos que han permitido la contratación de criminólogos; en 2009, fuimos los primeros criminólogos en trabajar como tales en la Comunidad de Madrid. Asociarse permite construir en grupo, diseñar proyectos, que incluso pueden ser subvencionados. Todo es cuestión de partir de las necesidades de la población, de aportar una respuesta basada en la evidencia y de encontrar patrocinio, claro.

♦ diariabierto.es: En su perfil de LinkedIn consta que es usted investigador responsable del proyecto Crimidata para la Universidad Miguel Hernández de Elche. ¿Podría explicar brevemente en qué consiste este proyecto?
J. Van D.: Crimidata, que fue presentado en junio durante el IX Congreso Español de Criminología, es un proyecto único en los países de lengua castellana. Crimidata es una revista de datos sobre la delincuencia y el anuario de estudios sobre criminalidad de Crímina, el centro para el estudio y la prevención de la delincuencia de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

Es el espacio donde buscar información en castellano, el lugar donde encontrar datos de la criminalidad en un ámbito internacional, nacional y local. Ofrece un repertorio de fuentes de datos oficiales; centraliza informes oficiales y artículos relacionados con los datos de los fenómenos delincuenciales más relevantes, y contiene bases de datos de investigación, con especial enfoque en los países hispanos. Proporciona también distintas fichas temáticas en las que se analiza información de distintas fuentes de datos, ofreciendo una visión general de un fenómeno delictivo específico.

El anuario recopilatorio que publica Crímina aborda fenómenos delictivos contemporáneos desde una selección de artículos, entrevistas, trabajos de estudiantes y fichas temáticas actualizadas. Crimidata tiene como meta convertirse en una plataforma participativa y dinámica de orientación criminológica, para investigadores, estudiantes y profesionales del ámbito criminológico, periodístico y político.

♦ diarioabierto.es: Dado el incremento del uso de Internet y de los dispositivos digitales, ¿hasta qué punto la ciberseguridad es ya una salida profesional para los criminólogos?
J. Van D.: Internet y las redes sociales están reorganizando nuestras interacciones. El ciberespacio multiplica las oportunidades de delinquir y de ser víctima de algún delito o acto antisocial. Los riesgos de cibervictimización se han multiplicado a escala individual, comunitaria y empresarial, y debemos pensar especialmente en el colectivo más débil: los menores.

Para nosotros, los criminólogos, significa un cambio de estrategias en cuanto a la prevención, el control o el tratamiento. Sin duda, es un campo que ofrecerá salidas profesionales. La ciberseguridad es ya materia de estudio en grados y másteres de criminología y son cada vez más frecuentes los estudios que tratan de ello. Por ejemplo, Abel González, presidente de CRIMAD, ha realizado su tesis doctoral sobre ciberbullying.

La sociedad –organismos públicos, instituciones privadas, empresas, etc.- pide herramientas para poder luchar contra esas nuevas amenazas, así como flexibilidad para adaptar las leyes de cara a combatir la ciberdelincuencia.

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