El pop soleado es una de las ramas más conocidas y admiradas dentro del género. Está lleno de momentos de magia. Recordemos el “Pet Sounds” de Beach Boys o las pinceladas casi naif de Gilbert O´Sullivan y Jellyfish. Sobre esa estela se desliza Seth Swirsky, un multinstrumentista  que acaba de editar nuevo álbum, “Circles and Squares”,  de pop suave, dulce, esponjoso, lleno de encanto, con adornos etéreos y deliciosas composiciones. O sea, que se sale del marco.

Grabado en su casi totalidad por el mismo Swirsky solo cuenta con puntuales ayudas como la trompeta de Probyn Gregory en “Sonic Ferris Wheel”, una de las joyas del álbum; la batería de Nelson Bragg  y el bajo de Mike Ruekberg  en “Let´s Move To Spain”. Otras piezas de artesanía dorada son “Abyss”, “Old Letter” o “Trying To Keep It Simple”, canción que te hace buscar de inmediato alguien a quien amar y por quien ser amado.

Para ampliar las lindes del género, el artista se atreve a pisar terrenos del jazz más suave en “I Loved Last Night”, del folk rock linea Rickenbacker  en “Table” y del pop escocés quinceañero en “Belong”. En todos los casos, con enorme brillantez. Y cómo en lo que llevamos de 2016 hemos adjudicado la categoría de aspirante a disco de año a muy pocos, aquí tenemos un serio aspirante.

Sello: November Nights. Precio: 17. Discografia: “Instant Pleasure”, “Watermelon Day”, “She´s About To Cross My Mind” (con Red Button)  Influido por: Roger McGuinn, Beatles, Field Mice, Gilbert O´Sullivan. Influye en: Colorama, Laure Briard, Ed Harcourt.

Robert Pollard: El genio desatado

Nuevo disco del artista más prolífico

La genialidad de Rober Pollard estriba, sobre todo, en haber alcanzado la perfección en el equilibrio entre calidad y cantidad. Ni Dylan, ni Morrison, ni Young han compuesto la cantidad de canciones que ha creado este artista para grupos como Guided by Voices, Ricked Wicky o Acid Raunch, entre otros  y dueño, además, de una carrera en solitario tan admirable como descomunal. Todas sus obras son buenas y, en muchos casos, sublimes. Es el caso de su nuevo álbum en solitario “Of Course You Are R.B”.

En este, el número 39 en solitario, se desata y se sale del cuadro con canciones como “My Daughter Yes She Knows”, “Long Live Instant Pandemonium”, “Little Pigs” y I Can Illustrate” de fuerza demoledora y gancho insoslayable. Cuatro temas que te hacen creer que Ray Davies ha rejuvenecido cincuenta años para poner en marcha a una banda llamada Kinks. Son pildorazos pop que entran inmediatos, directos, rectos como lingotazos de un rioja suave, fresco, joven que te entona el día, la noche y la semana.

Apabulla la facilidad con la que Pollard, además de hacer un power pop perfecto, se mueve por los distintos estilos adyacentes a este. Balada de cámara con cuerdas en “Come and listen”, con guiños a John Cale y Mike Heron; soft rock con solo de guitarra incluido en, atención al título, “Promo Brunete” y en “The Hand That Holds You”; punk melódico en la adhesiva “Collision Daycare” y hasta Prog-Pop a la Genesis con Peter Gabriel en “Contemporary Man (He is Our Age)”. Descomunal. Entre los mejores discos del año.

Sello: Fire. Precio: 17. Discografía esencial (solo): “The Crawling Distance”, “Normal Hapiness”, Mouseman Cloud”, “Jacks Sells The Cow”. Influido por: Kinks, Beatles, Kevin Ayers. Influye en: Thee Oh Sees, Arcade Fire, Woods.