El conjunto español consigue así su segundo título bajo esta denominación y quinto intercontinental después de un partido en el que los de Zinédine Zidane se vieron obligados a remontar tras 50 primeros minutos de desidia y tuvieron que recurrir a la prórroga, en la que Cristiano Ronaldo resolvió con dos tantos.

El cuadro blanco, que une este trofeo al conseguido en 2004 y a sus tres Copas Intercontinentales -1960, 1998 y 2002-, se adelantó con un gol tempranero del francés Karim Benzema, pero dos tantos de Gaku Shibasaki encendieron la luz de alarma. Cristiano Ronaldo, desde el punto de penalti, igualó la contienda, y, tras numerosas ocasiones niponas, el duelo se fue a la prórroga.

En el minuto 98, el portugués, recientemente proclamado ganador del Balón de Oro, aprovechó un genial pase al espacio de Benzema para batir a Sogahata y encarrilar el camino hacia el título en el Estadio Internacional de Yokohama, y en el 104 sentenció y redondeó su ‘hat-trick’.