Las Bolsas europeas parecen cada vez más un avispero. Cuando no son los bancos italianos, son las amenazas a las automovilísticas alemanas…

Hoy hemos tenido ración de ambas cosas convenientemente condimentada con el cacao que tienen por delante los bancos españoles con las clásulas suelo, con los gastos repercutidos a clientes y con varias cositas más heredadas de su tradicional «todo vale mientras no se demuestre lo contrario».

No vale todo y ahora pagan las consecuencias. Incluso pagan justos por pecadores. Santander no puso una cláusula suelo en sus hipotecas pero se le señala con el dedo exactamente igual que al resto. Eso sí, no conozco una sola entidad que no haya cargado a su cliente con todos los gastos derivados de la hipoteca.

El caso es que hoy los bancos italianos se han resentido de la bajada del rating por parte de DBRS y rápidamente hemos tenido su correlación en la banca española.

Pero no solo de bancos vive la Bolsa y hoy hemos tenido a IAG como protagonista de las caídas. La aerolínea resultante de la fusión de British Airways e Iberia se enfrenta a las incógnitas procedentes de la postura británica frente al Brexit y a la cada vez más extendida opinión de que el Brexit no es que vaya a ser duro, es que va a ser una auténtica guerra.

Por parte europea, Alemania y Francia quieren aprovechar la situación para demostrar a quienes tienen alguna veleidad semejante a la británica lo que puede pasar. La consigna es nada de concesiones y que quien abandona el club comunitario lo hace con todas las consecuencias. Bajo ningún concepto están dispuestos a aceptar soluciones parciales y van a jugar al todo o nada.

Por parte británica, las cosas son cada vez más extrañas y se demuestra claramente que no saben siquiera cómo van a encarar la negociación. No tenían un plan real para salir de Europa ni siquiera los que tanto propugnaban esa salida y las posturas se van radicalizando cada vez más. A falta de ideas, consignas. Menos información y más propaganda. Son métodos muy conocidos y estudiados desde que Goebbels los utilizó hasta la extenuación en la Alemania nazi.

Y por si faltaba algo, al otro lado del Atlántico, Trump ha aprovechado el fin de semana para lanzar sus dardos contra BMW por sus planes de instalar una factoría en México. No contento con ir contra los suyos, ahora va contra el resto. Mal dirigido el dardo, me temo. BMW es uno de los pocos fabricantes europeos que puede decir que tiene una fábrica en territorio estadounidense.

El caso es que todos estos factores y el hecho de que sea festivo en Estados Unidos, donde se celebra el Día de Martin Luther King, han provocado que las Bolsas europeas se hayan orientado a la baja desde el comienzo de la sesión. Y a la baja han terminado. Entre que los europeos no se creen capaces de seguir subiendo y que tienen cientos de agarraderas para no hacerlo, las cosas están claras.

Y el jueves, BCE, y el viernes, investidura de Trump. Uf…

Al cierre, el Dax perdió un 0,64%, el Ibex un 1,07, el CAC un 0,82% y el Eurostoxx un 0,90%.