Comisiones Obreras (CCOO) exigirá una subida salarial del 3% para cada uno de los cuatro años del nuevo convenio colectivo de grandes superficies, cuya negociación arrancará en los próximos días, según confía la central. Además, el sindicato reclamar la recuperación del pago por festivo, en una negociación en la que el sector deberá afrontar los retos de la digitalización.

En resumen, el sindicato reclama una subida salarial del 3% para cada uno de los años de vigencia del convenio; el cobro de 50 euros por domingo trabajado; fijar cláusulas de revisión salarial que garanticen el poder adquisitivo; reducir la jornada hasta las 1.770 horas anuales; así como poner límites a la cantidad de festivos trabajados en función de las comunidades autónomas.

El convenio de grandes superficies solía ser un convenio “tractor” en la mejora de las condiciones laborales de todo el sector. Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha visto “ampliamente superado” por otros convenios, especialmente desde 2013, cuando se firmó el actual pacto, aún vigente en régimen de ultraactividad (prórroga automática).

“Recuperación de derechos”

Desde 2013, los salarios de los trabajadores de grandes superficies permanecen congelados. Tampoco se cobran los domingos, y la distribución de la jornada, especialmente en el caso de los contratos a tiempo parcial –que han proliferado–, dificulta la planificación del tiempo personal de las plantillas.

El salario bruto del personal base es de 13.921 euros, que asciende a unos 14.370 euros en el caso del personal del grupo profesional, el más numeroso. En este último grupo, el salario por hora trabajada era de 8,11 euros en 2011 y apenas alcanza los 8% en 2017, ejemplifica José María Martínez, responsable de la federación de servicios de CCOO.

“El nuevo convenio debe ser un convenio de recuperación de derechos y de adaptación al cambio tecnológico motivado por el e-commerce”, afirma Martínez en referencia a los nuevos hábitos de compara a través de la red.

Unidad sindical

Comisiones Obreras confía en iniciar la negociación antes de finales del mes de enero, a pesar de los titubeos por parte de la patronal Anged en este sentido. El sindicato, que se abstuvo de firmar el anterior convenio – junto a UGT y CGT – confía en lograr en esta ocasión cierta sintonía con Fetico y Fasga, los sindicatos profesionales – o “amarillos” en la jerga sindical – que, en el primero de los casos, ha apostado por subidas salariales del 3%, al menos el primer año.

En cuanto a la duración del mismo, CCOO confía en firmar un acuerdo con vigencia para 4 años, como es tradicional en el sector, aunque este asunto dependerá de la negociación.

CCOO afirma además que la negociación del convenio de grandes superficies es “independiente” de la mesa de diálogo con CEOE y Cepyme sobre la subida salarial en 2017, el llamado AENC, una negociación cuyo avance semeja “muy complicado”, en opinión de Martínez, responsable de la federación de servicios.

Un máximo del 25% al 33% de festivos

Uno de los puntos de fricción en las conversaciones entre los sindicatos y la patronal de grandes superficies será el trabajo en festivo. Sin embargo, no todas las comunidades autónomas autorizan el mismo número de aperturas en domingo. Por eso, CCOO defiende un pacto que incluya esta diferenciación en relación al territorio.

“Solo se trabajará un máximo de entre el 25% y el 33% del número de domingos y festivos autorizados de apertura”, reza el documento en que recoge sus propuestas.

Asimismo el sindicatos propone una reducción de la jornada anual a 1.770 horas; es decir, 28 menos que en la actualidad. Y una distribución de jornada y horarios con un máximo de jornadas laborales y dos días de descanso semanal, a fin de facilitar la conciliación de la vida personal y familiar en un sector muy feminizado.

CCOO quiere que solo pueda distribuir de forma irregular un 5% de la jornada anual pactada; así como un mínimo de 8 a 12 fines de semana libres (sábado y domingo) para todos los trabajadores.

Finalmente el sindicato defiende establecer un máximo de presencia en el centro de trabajo de nueve horas diarias, así como una reducción de días seguidos de trabajo sin descansar, y una garantía de descanso mínimo semanal.