El Dow encadena cinco días a la baja, su peor racha desde noviembre, en la víspera de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

¿Será cierto que ha ganado enteros la opción de vender con la investidura a pesar de las críticas que ha recibido? Entre que cada vez es más evidente que el Dow Jones no puede con la barrera de los 20.000 puntos y las pocas ganas que demuestran todos los mercados por agotamiento general, lo cierto es que lo parece.

Pero lo peor no es la racha, lo peor es que esta nueva caída ha dejado en pérdidas anuales al Dow Jones. El índice que tiraba del mercado como loco en el arranque tras la victoria de Trump ha perdido al cierre el valor del pasado 30 de diciembre a pesar del amago de recuperación de última hora.

Otro síntoma más de que hay que tomarse las cosas con calma y no precipitarse. Más allá de Trump y de la investidura, el mercado necesita un respiro para dar salida a la sobrecompra generada en los últimos tiempos.

Hasta el momento, ése respiro ha generado un movimiento lateral, pero la confluencia de factores negativos desde el punto de vista técnico, como la no superación de la barrera de los 20.000 puntos en el caso del Dow Jones, o de las resistencias en el Dax y el Eurostoxx, hacen que muchos inversores teman caídas mayores.

Y ya lo saben, un temor retroalimenta a otro y si encima se transita ya por pérdidas anuales habra más inversores que desharán sus posiciones hasta que las cosas se aclaren.

A ver si es mañana cuando empiezan a aclararse…

Al cierre, el Dow Jones cedió un 0,37%, el S&P 500 un 0,36%, el Nasdaq 100 un 0,09%, el Nasdaq Composite un 0,28%, el Nyse Composite un 0,43% y el Russell 2000 un 0,94%.