Las conversiones de contratos temporales en indefinidos crecieron un 21,6% al cierre de 2016 respecto al año anterior, hasta las 582.026. Este indicador, considerado un termómetro de la marcha del empleo y de la confianza de los empresarios en el futuro de la economía, se sitúa sin embargo lejos de los niveles previos de la crisis, cuando se superaron las 900.000 conversiones.

Tras crecer un 21,6% en 2016, las conversiones de contratos temporales en indefinidos se situaron en 582.000, el máximo nivel de los últimos siete años.

Con este crecimiento, el mayor desde 2007 en términos relativos, las conversiones encadenan cuatro años al alza. Un crecimiento que afecta a todos los grupos de edad y que se produce en todas las comunidades autónomas.

El número de conversiones en 2016 supera el nivel alcanzado en 2009, cuando se registraron unas 520.000, según este informe de la consultora Randstad para el período 2007 – 2016. Sin embargo, los datos del año pasado suponen ya un crecimiento cercano al 50% en relación con el punto más bajo del ciclo, que se registró en 2012, con apenas 395.000 conversiones, según indica este análisis elaborado con datos de los servicios públicos de empleo (SEPE).

En 2016, el crecimiento interanual de conversiones, un 21,6%, ha sido el más pronunciado de toda la serie analizada, que arranca en 2007.

Aumentan en todos los tramos de edad

El alza de las conversiones se produce en todos los tramos de edad. Aunque, en términos absolutos, la mayoría se producen en la franja media – entre 25 y 44 años –, con 391.000 conversiones; el mayor incremento en términos relativos se produce entre los menores de 25 años, un 29%, con 75.000 conversiones; seguidos de los mayores de 45 años, con un crecimiento del 27%, con 90.000 contratos.

Una de cada cinco conversiones afectaron a profesionales con formación universitaria, subraya el informe.

Casi la mitad de las conversiones registradas en 2016 se han realizado en Cataluña, Madrid y Andalucía. Estas tres regiones acumulan más de 286.000 conversiones, específicamente un 49,2% del total.

Entre las provincias que más han crecido en este sentido, destacan los casos de Palencia, Jaén, Álava y Almería, todas ellas entre el 44% y el 47%.