También subraya que la cláusula suelo enjuiciada en este caso (procedente de Caixa Manlleu, integrada en Unnim, que fue adjudicado al BBVA), es diferente a las examinadas por la sentencia del Tribunal Supremo del 9 de mayo de 2013.

El Supremo limitó inicialmente a aquella fecha la retroactividad de las devoluciones por las cláusulas suelo, por lo que las entidades, que quitaron todas las cláusulas suelo de sus hipotecas a partir de esa sentencia, estaban pendientes de saber si les afecta el criterio de retroactividad total impuesto en diciembre por el Tribunal de Justicia de la UE.

El pronunciamiento del Supremo aclara  el criterio general que deberán seguir los juzgados españoles a la hora de abordar causas relacionadas con cláusulas suelo bajo la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE: si es opaca, es nula, y por tanto, hay que devolver todo lo cobrado de más desde el primer momento.

Las de la Rural de Teruel, transparentes

En cambio, en otro recurso interpuesto por la Caja Rural de Teruel, el Supremo ha desestimado las pretensiones de los clientes, al entender que en ese caso la cláusula suelo sí cumplía con los requisitos de transparencia.

Hasta ahora, el Supremo había rechazado como poco transparentes las cláusulas suelo que habían llegado a este tribunal de última instancia. Es, por tanto, la primera vez que el Supremo avala la validez de unas cláusulas suelo.