Que el mercado americano está en estado de euforia salta a la vista. Hoy hemos asistido al décimo máximo histórico del Dow Jones consecutivo, ¿quién da más?

Es una evidencia que no hay forma de parar las subidas en el mercado americano y que cuando las cosas se ponen feas, lo que hacen es subir menos, pero seguir subiendo. Hoy se pusieron feas antes de comenzar la sesión y los comienzos fueron duros, pero ya se sabe que cuando cierra Europa a Wall Street se le pone una sonrisa y dedica mucho esfuerzo a hacer lo contrario de lo que hizo mientras las Bolsas europeas estuvieron abiertas.

Resulta que ahora han caído en la cuenta de que las medidas que ponga sobre la mesa la nueva administración, que aún no ha puesto ninguna relevante en el area económica, no empezarán a tener efectos sobre la economía al menos hasta bien entrado 2018.

Vamos, que mucho Trump y tal pero no va a conseguir que sus medidas tengan alcance inmediato igual que no va a construir un muro solo con decirlo muchas veces. Las cosas requieren su tiempo y por mucho que se vocifere los plazos son los plazos.

Y ya que hablamos de plazos, los que son cada vez más cortos son los que quedan para las subidas de tipos de interés, una de las pocas medidas que sí tienen efectos casi inmediatos sobre la economía. No parece la mejor de las combinaciones posibles…

Pero esto, que llevó de cabeza a los mercados europeos hasta el cierre, parece que no es tan relevante donde realmente tiene que serlo, es decir, al otro lado del Atlántico. De hecho, el Dow Jones y el S&P 500 lograron cerrar con ganancias, que en el caso del Dow suponen el décimo máximo histórico consecutivo al cierre.

Eso sí, esta vez no ha acompañado el Nasdaq y eso ha propiciado que la amplitud diaria sea negativa. Bajaron más valores que los que subieron en el conjunto del Nyse y el Nasdaq.

Al cierre, el Dow Jones ganó un 0,17%, el S&P 500 un 0,04%, el Nasdaq 100 se dejó un 0,37%, el Nasdaq Composite un 0,43%, el Nyse Composite avanzó un 0,05% y el Russell 2000 perdió un 0,66%.