La facturación del grupo Codorniu rondará los 235 millones de euros y también es similar a la del anterior ejercicio, según Xavier Pagés. Estas cifras, aún no cerradas oficialmente, corresponden a las cuentas consolidadas de Unideco, la sociedad hólding del grupo cavista que, además de Codorníu, aglutina a las filiales internacionales en Estados Unidos y Argentina y a compañías que cotizan en bolsa como Bodegas Bilbaínas. En facturación, la actividad exterior está todavía por debajo del 50% , en el 47%, pero en volumen, ya está en el 51%.

El vino supone el 41% de la facturación del grupo, que se caracteriza por la innovación de procesos y productos. De Cordorniu es por ejemplo el primer cava rosado de la variedad pinot noir, y ahora Viña Pomal, de Bodegas Bilbaínas, va a lanzar al mercado lo que para Mar Raventós, presidenta del grupo, va a ser su “icono” de calidad. Se trata de una producción de 2.100 botellas del vino Alto de la Caseta de Viña Pomal, que se comercializa a 60 euros la botella. El grupo también produce vinos en la Ribera del Duero, además de Raimat, Bach, Niuvana, Priorato y Poblet, y centra su crecimiento en marcas del segmento de 10 euros en adelante.

Codorníu también tiene vinos amparados en la denominación de origen Rueda, la que más crece en España. Produce blanco verdejo bajo la marca Legaris. Según Pagès, en vinos, Codorníu ha crecido en cuota de mercado en España un 5% . En cava, también ha ampliado su liderazgo en el mercado español, al ganar dos puntos y supera el 40%.

El grupo exporta a más de cien países, con Estados Unidos como estrella, aunque también Reino Unido. En suma, en estos países es donde el consumo crece más y donde se aprecian más las propuestas de valor, según el director general del grupo, que representa a la generación número 17 de una de las empresas familiares más longeva de Europa. Pagès también se muestra interesado por los países de la Europa del Este, donde el grupo está presente a través de distribuidores, aunque matiza que en estos momentos Codorniu tiene “plataformas de crecimiento más importantes” en Japón, Corea y China, donde recientemente abrió oficina.

La compañía vitivinícola no cierra la puerta a nuevas adquisiciones: “Hay denominaciones de origen interesantes en las que Grupo Codorniu no está, y si se da la situación de que estén en venta a un precio interesante, se estudiará siempre que las adquisiciones tengan sentido y aporten sinergias”, ha destacado Pagès. De no materializarse ninguna adquisición, la inversión de Grupo Codorniu para el próximo año se dirigirá a la renovación de equipos y barricas.

Bodegas Bilbaínas e la única compañía del grupo que mantiene su cotización en bolsa. Aunque el 87,54% pertenece a Codorniu, el 5% sigue en manos de la caja vasca BBK y el resto en “free float”. La bodega creada en 1901 en Haro, principal productor de vinos de la denominación de origen de La Rioja, cerrará el ejercicio 2010-2011 con un beneficio de 2,38 millones, lo que supone un incremento del 5% en comparación con el ejercicio fiscal anterior.

El director general de Codorniu, Xavier Pagès, ha explicado que Codorniu ha invertido en Bodegas Bilbaínas 27 millones de euros desde su adquisición en 1998, una inversión que se ha destinado a la renovación de los viñedos y barricas, en la mejora de las naves, una planta de embotellado y en la imagen de las bodegas. Las barricas de roble francés superan los 600 euros de coste y casi la mitad los de roble americano.

La compañía carece de deudas y cuenta con unos recursos financieros liberados que este año se incrementarán un millón de euros, con lo que ascenderán a siete millones en el ejercicio 2010-2011. “Mientras el consumo cae, Bodegas Bilbaínas ha registrado un crecimiento del 5%, y el año anterior fue del 18´%, con lo que se ha vuelto a mejorar”, ha destacado Pagès, quien señala que las ventas también han experimentado un repunte del 10%, rondando los 12,9 millones.

Los vinos con mayor aceptación entre los consumidores de Bodegas Bilbaínas son Viña Pomal, que lidera las ventas con un crecimiento del 21% respecto al año anterior, y La Vicalanda, que ha experimentado un repunte del 55%. Estas marcas han permitido a Bodegas Bilbaínas ganar un 0,6 de cuota de mercado hasta alcanzar el 2,4% del total del mercado español, y Pagès sostiene que el crecimiento de estas variedades de vinos están creciendo por encima del mercado de La Rioja, que a pesar de haber crecido un 3% en valor en el último año, el repunte se ha erosionado en los últimos seis meses, en consonancia con el consumo español. Como reto, Pagés ha destacado seguir creciendo en el exterior hasta un 50%, ya que las exportaciones alcanzan un 22%, “una ratio que se puede superar ampliamente porque hay capacidad para ello”, en países como Argentina, Estados Unidos, México y el continente asiático.