La economía española no crecerá en 2012 y seguirá aumentando el paro

07/11/2011

Salvador Arancibia. Los analistas vuelven a revisar sus cifras de variación del PIB para al año próximo a la luz del deterioro del cuarto trimestre de este año y de los malos datos de empleo de la semana pasada. AFI habla de crecimiento ’cero’ en 2012 y BBVA anunciará mañana algo similar.

La suave recesión de la que hablaba el nuevo presidente del BCE la semana pasada va a tener para la economía española efectos bastante más pronunciados y puede llevar a que al final en 2011 la economía crezca menos de la mitad de lo que había previsto inicialmente el Gobierno y que el año próximo apenas haya variación del PIB.

A finales de esta semana el INE hará público su avance de variación del PIB en el tercer trimestre de 2011. El Banco de España, hace unos días, ya avanzó que estimaba que no se había producido crecimiento alguno y suele acercarse bastante en sus previsiones a las cifras proporcionadas por Estadística posteriormente. La cifra es mala en si misma y ya venía siendo anunciada por el fuerte deterioro del empleo en el tercer trimestre, a pesar de contar con los meses de mayor afluencia turística del año, y por lo tanto de generación de empleo, aunque fuera temporal.

Las cifras de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre, con una fuerte destrucción de empleo y crecimiento del paro, vinieron a confirmar esta situación que deberá ser corroborada por el INE ahora. El problema es que la evolución del paro registrado en octubre, la peor cifra desde hace muchos años, y el resto de indicadores adelantados que se van conociendo (ventas de automóviles, hipotecas registradas, sentimiento del consumidor, opiniones empresariales…) no hacen sino corroborar que la última parte del año será peor que el tercer trimestre.

La Fundación de las Cajas de Ahorros señalaba la semana pasada que seguro que en el cuarto trimestre habrá caída del PIB, pero que era posible que ésta se hubiera producido ya en el tercero. Analistas Financieros Internacionales estima que en el cuarto trimestre la caída del PIB puede llegar a ser de tres décimas, lo que llevaría el crecimiento total de 2011 a solo seis décimas. El BBVA presenta mañana su análisis sobre la situación de la economía que no diferirá en exceso de estos cálculos.

En AFI se va un poco más lejos y sus nuevas previsiones apuntan a que durante todo 2012 no habrá crecimiento económico, cuando hace unos meses hablaban de un aumento de casi un punto, lo que implica que la destrucción de empleo seguirá siendo muy elevada a lo largo del próximo año y, como consecuencia final, que el cumplimiento de los objetivos de déficit público (4,4% a finales de 2012) es prácticamente imposible sin nuevas medidas, aún en el supuesto de que este año se cerrara en el 6% comprometido, algo en lo que ningún analista confía ya.

Para esta casa de análisis el sector público no colaborara en absoluto al crecimiento el año próximo sino que al contrario mantendrá un perfil restrictivo especialmente por parte de las Comunidades Autónomas donde los ajustes iniciados en la segunda mitad de este año se prolongarán a lo largo de todo 2012.

Para complicar un poco más las cosas de cara a 2012, el Servicio de Estudios del BBVA ha hecho público un informe sobre la economía mundial en el que señala que más de las tres cuartas partes del crecimiento global se obtendrá gracias a la aportación de los países emergentes pero que estas previsiones pueden verse seriamente condicionadas si las incertidumbres en el mundo desarrollado, especialmente en Europa, se mantienen sobre la deuda soberana y sus implicaciones.

El BBVA señala que en 2011 la economía mundial avanzará un 3,9% y un 4,1% el año próximo. China, con un aumento de su riqueza de casi el 9% en el conjunto de los dos años será el motor principal seguida de India, Corea, Rusia, Turquía y los países latinoamericanos.

Pero los economistas del banco señalan algunos riesgos para estos países: el temor a una mala situación global que puede hacer que se frene el flujo de capitales hacia esas naciones; una menor actividad mundial que puede presionar a la baja los precios de las materias primas, esenciales en muchos de estos países, y, finalmente, que la baja demanda externa de los estados desarrollados y un posible freno al comercio internacional perjudiquen sus exportaciones y reduzcan su ritmo de crecimiento.

Para el BBVA, solo Estados Unidos crecerá más el año próximo que el anterior mientras que en la eurozona se registrará una desaceleración que se notará de forma sensible.

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