El presidente del BBVA dice que el Gobierno actúa de forma trepidante

02/02/2012

Salvador Arancibia. El Gobierno está actuando de forma “trepidante” aunque aún es pronto para poder hacer un juicio sobre el mismo por el poco tiempo que lleva, afirmó Francisco González, presidente del BBVA, en lo que puede ser el respaldo más contundente de los que ha recibido el Ejecutivo del sector financiero hasta la fecha. El banco ha visto reducidos sus beneficios en un 35%, por las provisiones normales y las efectuadas en Estados Unidos.

Aunque las grandes entidades financieras tratan de aprovechar la presentación de sus resultados anuales para glosar las bondades de cada una de ellas, lo cierto es que en este año lo que más preocupa es la repercusión de la reforma financiera que el Gobierno anuncia, los procesos de concentración que va a llevar aparejados y la opinión que el nuevo Ejecutivo merece para los presidentes de los grandes grupos financieros.

Y la comparecencia de Francisco González en este sentido no ha defraudado y no se ha salido del guión. Ha dado en varias ocasiones un respaldo casi total al nuevo Gobierno y, por si no hubiera quedado claro, cuando se ha terminado la conferencia de prensa ha vuelto a reiterar que ahora “hay una ventana de oportunidad” para salir de la crisis porque “hay un Gobierno fuerte” que está poniendo en marcha las reformas que piden los mercados.

Llegó a decir que en Davos, Suiza, él ha mantenido la semana pasada numerosos encuentros con inversores internacionales y que éstos “en cuanto ven que hay una voluntad de hacer cosas, empiezan a recuperar la confianza en España” porque los inversores internacionales quieren que el país vuelva a contar.

Fue casi lo mismo con lo que empezó su intervención ante la prensa al señalar su convencimiento de que “Europa saldrá reforzada de la crisis” porque ha habido cambios de Gobierno en algunos de los países de la Unión Europea más castigados en los últimos tiempos. Citó a Portugal expresamente y a España pero también a Grecia donde el cambio de Gobierno no ha sido precisamente un modelo democrático. Junto a ello habló del ‘nuevo’ Banco Central Europeo al calificar de esencial el cambio decidido por el nuevo presidente de la entidad de facilitar liquidez ilimitada a los bancos europeos a largo plazo.

Sobre la reforma del sistema financiero, en lo que se refiere a las nuevas exigencias de provisiones, Francisco González reconoció “no saber nada al respecto, salvo lo que se ha venido publicando en los medios de comunicación” reconociendo de hecho que las decisiones del Gobierno se han tomado sin consultar con las entidades afectadas.

En todo caso se mostró partidario, una vez más, de que la reforma sirva para eliminar a las entidades no viables de forma que quienes queden “sean eficientes, solventes y con acceso a los mercados para financiarse”. Pero, explicó a continuación que todo ello no será suficiente para que vuelva a fluir el crédito a empresas y particulares porque existe un problema que la mayor solvencia y liquidez de las entidades no soluciona: “no existe demanda de crédito”, señaló al decir muy gráficamente que “el BBVA y posiblemente alguna otra entidad tienen capacidad en los momentos actuales para prestar pero que la cañería de petición de créditos está seca”. De otras entidades se limitó a decir que lo que les ocurre es que “no pueden dar créditos”.

Para el BBVA es necesario que se ponga en marcha la reforma laboral que está en estudio porque ella devolverá la confianza a los empresarios y empezaran a invertir y se creará empleo y se reanimará el crédito.

También González, como Emilio Botín y Ángel Ron, afirmó que “Bankia es una gran franquicia” y que espera que salga adelante diciendo que una fusión entre la entidad que él preside y Bankia “sería muy difícil” y que el objetivo de la reforma debe ser reducir el número de entidades financieras existentes pero “no crear un nuevo riesgo sistémico”. González dijo estar de acuerdo en la creación de nuevas entidades fuertes pero no muy grandes y pronosticó que, “como mínimo acabará habiendo seis o siete entidades grandes en España” además de otras cuantas de menor tamaño.

Sobre la posibilidad de que el BBVA participe en el proceso de concentración que se avecina fue muy cauto al respecto reconociendo que hay zonas geográficas en las que les interesaría aumentar su presencia pero que al tiempo cualquier operación “debe crear valor para los accionistas”.

El presidente del BBVA quiso desmarcarse de las demás entidades financieras señalando que la entidad que dirige viene realizando las provisiones necesarias sin “recurrir a la venta de activos estratégicos o no estratégicos” y que así va a seguir siendo en el futuro inmediato y que si este año no se han adelantado a las nuevas regulaciones del Gobierno, anticipando provisiones con cargo a 2011, es porque “pueden hacerlo en el ejercicio que ahora ha comenzado” y porque quieren “hacer las provisiones completas y no parciales”.

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