El PP podría aceptar cambios en su sistema de formación dual para el empleo

12/04/2012

Luis Martínez. CiU vota junto al PP contra las alternativas a la reforma laboral, pero reclama algunos cambios en los contratos formativos a fin de adaptarlos a “la industria”.

El PP se mostró este jueves abierto a posibles cambios en la reforma laboral. Uno de estos cambios podría centrarse en el contrato de formación dual, a tenor de lo visto este jueves en el Congreso de los Diputados, donde CiU volvió a mostrar su sintonía con el PP. La coalición catalana rechazó junto al PP cinco alternativas presentadas por las fuerzas políticas a la reforma laboral.

El portavoz de CiU, Carles Campuzano, defendió la necesidad de modificar el contrato de formación dual previsto en la reforma laboral del PP. En este sentido, Campuzano defendió un modelo similar al contrato de alternancia que actualmente se aplica en el País Vasco.

El contrato de formación vasco o contrato de alternancia permite a los jóvenes formarse y trabajar a media jornada, según explicó este miércoles la portavoz de PNV, Arantza Tapia, en el Pleno centrado en el nuevo sistema de Formación Profesional dual celebrado en el Congreso.

CiU, PNV, Coalición Canaria y Foro de Asturias consensuaron en el Pleno del Congreso un texto con el PP para impulsar un sistema de Formación Profesional ‘dual’, que combine prácticas en empresa con formación en el aula, una medida que se recoge en el paquete de reformas educativas prevista por el Ejecutivo ‘popular’.

Sin embargo, los nacionalistas vascos creen que el sistema de formación profesional dual previsto por el PP está abocado al fracaso. “No somos Alemania donde llevan muchos años experimentando con este modelo”, criticó Tapia.

“Las empresas españolas carecen de una estructura para formar a los alumnos”, afirmó Tapia, que insistió en su preferencia por el modelo vasco que permite “aprender y trabajar” a los jóvenes durante un máximo de tres años.

CiU critica el despido por absentismo

CiU se mostró este jueves muy crítica con otros aspectos de la reforma laboral. En concreto, los nacionalistas catalanes rechazaron el despido por causa de absentismo previsto por la ley, así como el arbitraje obligatorio y la supresión de la autorización administrativa preceptiva en los expedientes de regulación de empleo (ERE).

El portavoz, Carles Campuzano, rechazó las críticas procedente de la “izquierda” parlamentaria al abaratamiento del despido que incluye la reforma. En su opinión, el despido más caro equivale a la sentencia de muerte de muchas pequeñas y medianas empresas, como sucedió durante la presente crisis. “Volver al Estatuto de los Trabajadores es volver a la miseria”, sentenció.

Brillante alegato de Olabarría (PNV)

Si los nacionalistas catalanes resaltaron por su pragmatismo, la intervención más brillante en el Pleno correspondió al diputado del PNV, Emilio Olabarría. En una vibrante intervención, el portavoz del grupo vasco trazó un alegato en defensa del derecho del trabajo y en contra de la reforma laboral alumbrada por el PP.

Olabarría se remontó a los orígenes del derecho del trabajo para criticar que un partido inspirado por la ideología humanitario-cristiana, como el PP, entierre con su reforma algunos preceptos sustanciales del derecho del trabajo como son la causalidad en la contratación, la causalidad en el despido, y vacíe de contenido la negociación colectiva, según defendió.

Por su parte, el Grupo Popular aparcó cualquier posible cambio hasta que se elabore una ponencia en Comisión con las enmiendas parciales. La portavoz ‘popular’ María del Carmen Álvarez-Arenas reprochó a la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, su ausencia en el Pleno en el transcurso del debate. Álvarez-Arenas justificó los cambios en la negociación colectiva con el argumento de que estos cambios hubieran ahorrado un millón de parados, en línea con lo afirmado por el Banco de España.

Álvarez-Arenas echó en cara a los socialistas que se opongan ahora al despido de 20 días cuando fueron ellos quienes los introdujeron en el ordenamiento, en su reforma laboral de 2010, que subvencionaba además el despido, afirmó.

La portavoz popular juzgó además disparatada la creación de un fondo, como reclamaron en su enmienda a la totalidad los socialistas, dotado con 1.000 millones de euros y enfocado a la creación de empleo.

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, defendió la propuesta de bonificar la creación de empleo, combinada con el crédito. En concreto, los socialistas proponen la concesión de créditos de hasta 30.000 euros a los emprendedores que creen empleo entre los jóvenes sin experencia laboral anterior. “Esto permitiría ligar empleo y crédito”, defendió Rodríguez.

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