Carceller es consejero de la primera alimentaria española como representante de la cervecera catalana, que se posiciona como tercer accionista de Ebro con una participación del 9,65%.

Como consejero independiente, para ocupar la vacante de Barreiro, ha sido designado José Antonio Asegurado. Además, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que controla un 10,21% del grupo alimentario, ha cambiado a su representante en el consejo, donde entra Carlos Gascó en sustitución de Francisco Ballestero.

El presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas, señaló que el holding público ha manifestado que no tiene intención de desinvertir en el grupo este año.

Dividendo en especie

Los nuevos nombramientos del consejo fueron ratificados este martes por la junta general de accionistas de la compañía, que además ha aprobado la distribución, el 11 de diciembre, de un dividendo extraordinario en especie consistente en la entrega de acciones en autocartera representativas de hasta un 1% del capital social.

A precios actuales de mercado, el 1% del capital del gigante alimentario, que equivale a 1,53 millones de títulos, está valorado en unos 20 millones de euros.

Durante la junta, el presidente de Ebro defendió que la compañía resiste la crisis como «un valor defensivo» por su ubicación dentro del segmento de productos básicos de alimentación, como el arroz y la pasta, con unos precios muy competitivos, y por su diversificación geográfica, con un 93% del negocio fuera de España, así como por su «escasa deuda».

Hernández Callejas perfiló las líneas del nuevo plan estratégico 2013-2016 que ya está diseñando la compañía y que, entre otros objetivos, recoge la intención de construir «plataformas de crecimiento» expandiendo el negocio a nuevas áreas geográficas y entrando en actividades colindantes con las suyas.

Asia, donde no descarta «tener un pie más sólido» en 2013, y Oriente Medio son las regiones geográficas donde pretende centrar su expansión el grupo, que no renuncia a crecimiento inorgánico, pero «sin obsesionarse y sin perder de vista criterios selectivos».