Los líderes sindicales, Ignacio Fernández-Toxo (CC.OO.) y Cándido Méndez (UGT), siguen manteniendo su estrategia de movilización permanente. Este mismo jueves se han reunido por primera vez desde que Mariano Rajoy llegó a La Moncloa, con el presidente del Gobierno, un encuentro que no ha servido para variar ni una de las medidas aprobadas en el los siete meses del nuevo Gobierno, con la reforma laboral a la cabeza. De esta forma, la estrategia sindical que cada vez encuentra más organizaciones aliadas (hasta ahora más de 150), acaba de convocar una «gran marcha sobre Madrid» para el próximo 15 de septiembre.

Ya no son sólo los sindicatos de clase, sino que ante la avalancha del descontento desde todos los ámbitos de la sociedad se ha decidido constituir la «Cumbre Social» -formada por más de 150 organizaciones sindicales y sociales- desde donde se ha diseñado todo lo que se va a hacer hasta después del verano. De esta forma, a lo largo del próximos meses de agosto y septiembre, se ha decidido seguir con las protestas. Para agosto está previsto que todos los viernes –coincidiendo con los Consejos de Ministros- realizar concentraciones ante las sedes de las Delegaciones o Subdelegaciones de Gobierno en todas las capitales, además de las movilizaciones que acuerde la Plataforma Sindical de Empleados Públicos; habrá reparto masivo de octavillas y hojas informativas en aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril, autobuses e intercambiadores de todo el Estado y se convocarán actos de protesta contra los recortes en todas las capitales de provincia. Agosto acabará el día 30 desplegándose en los accesos a las grandes ciudades, autovías…, pancartas, murales, contra los recortes y la convocatoria de la Gran Marcha a Madrid del 15 de septiembre.

En septiembre, para el día 6 está prevista la celebración de la segunda reunión de la Cumbre Social, para abordar la constitución de la Comisión Promotora del Referéndum y su convocatoria; así como la organización de la Marcha del 15-S, día en que se espera que lleguen a la capital trabajadores y ciudadanos de todos los rincones del país para «decir no a tanta injusticia».

Por un referéndum

Uno de los objetivos de la Cumbre Sindical es emplazar al Gobierno a que convoque un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre la política de recortes que está aplicando, que «no estaba en el programa con el que ganaron las elecciones». De no convocarse -advierten las más de 150 organizaciones- están dispuestos a llevar a cabo una «convocatoria popular y con el resultado de la misma actuarán en consecuencia».

En la «Declaración» con la que se ha constituido la Cumbre Social se recuerda que en 2008 los dirigientes políticos europeos «no se pusieron de acuerdo» sobre el impacto de la crisis, mientras se han aprovechado de la situación para imponer recortes del Estado de Bienestar, ignorando las voces sociales y sindicales que pedían otras políticas y medidas para reactivar la economía. De esta forma, todos los países fueron «abrazando» la misma política:  una «fuerte desregulación de derechos, incompatibilidad entre el Estado social y el equilibrio de las cuentas públicas, y máxima prioridad para contener el déficit en el menor tiempo posible», se explica en la declaración.

La consecuencia de dicha política, tras cuatro años de «liberalismo en estado puro» ha sido «más crisis, más recesión, más desempleo, menos cohesión social, menos Estado e incremento sostenido de la injusticia y la exclusión social». Las organizaciones consideran que la economía «especulativa» ha derrotado a la democracia y califican de «descarnado fraude» lo sucedido en España, porque el gobierno actual ganó las elecciones con un programa «y gobierna con otro», acabando en seis meses con la arquitectura del derecho laboral construido durante la transición democrática, haciendo más difícil la vida de los desempleados; empobreciendo a asalariados y pensionistas; hostil con la inmigración; negando el futuro de los jóvenes; ensanchando la desigualdad; cortando de raiz la cooperación al desarrollo; penalizando a los autónomos; ninguneando la investigación y la ciencia; abandonando a las personas dependientes; arrinconando a la cultura; deteriorando los servicios públicos; asentando «un duro golpe» a la educación ya la sanidad públicas; negando derechos y libertades; persiguiendo «enfermizamente» a los sindicatos y colectivos ciudadanos… y todo para intentar ganar la confianza de los mercados y de la UE.

Ante esta política, recalcan en la Cumbre Social, los ciudadanos han empezado a decir «basta ya» y a ocupar las calles protestando. Un sentir que no se va a parar, dado que desde la Cumbre Sindical se ha acordado intensificar la movilización social para hacerla «más contundente y masiva». Para ello -se explica en la declaración- recurrirán a «todos los instrumentos» que permite la Constitución para rechazaer las medidas que «quiebran el modelo de convivencia de los últimos 35 años». De esta forma, el 15 de septiembre centenares de miles de ciudadanos marcharán a Madrid desde todos los rincones de la geografía para «decir no a tanta injustica», emplazando al Gobierno a que no prolongue ni profundice una política «tan ineficaz como injusta» y convoque un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre las medidas aprobadas.