Con este planteamiento eres una víctima más del sistema. Y, por tanto, no puedes hacer nada. Pobre víctima de la crisis financiera. Sólo puedes quejarte y esperar a que te solucionen el problema. ¿Quién? ¿El gobierno? ¿Los políticos? ¿El BCE (Banco Central Europeo)? ¿Europa? ¿Alemania? ¿La Merkel? ¡Pobrecito! Sigue soñando, no despiertes.

Vamos a reformular la pregunta: ¿por qué no consigo financiación? Así, sí puedes/podemos hacer cosas. Ahora estás mirando dentro de tu empresa, dentro de tu negocio. ¿Nos ponemos a trabajar?

Te voy a contar los secretos de las empresas que sí consiguen financiación; lo que tú sí puedes  hacer para mejorar tu acceso a la financiación que necesitas:
.- Explica, con detalle, para qué quieres el dinero. Tienes que tener claras tus necesidades. No vale decir “voy a internacionalizar mi empresa”, o “voy a hacerla más competitiva”, o “voy a contratar personal cualificado”. Sé todo lo explícito que puedas. Detállalas. ¿Le prestarías dinero a alguien que no sabe explicarte en qué se lo va a gasta? Yo… no. ¡Un poquito de por favor! Si hasta a tu hijo le pides explicaciones de en qué se va a gastar la paguilla semanal.
.- Justifica, documentalmente, esas necesidades. Si, ya sé que eres una persona de palabra, con credibilidad, pero… aporta facturas proforma, presupuestos, proyecto, etc. que te ayuden a cuantificar tus necesidades. Así transmites transparencia, claridad, profesionalidad y confianza. No tienes nada que ocultar, ¿verdad?
.- Ten clara la operación que tu empresa necesita. ¡No, la operación para que te den dinero no! Tienes una empresa, un negocio, con unas características, por favor. Piensa un poco. No todo te sirve.
.- Demuestra tu capacidad de pago. Esto es, que puedes pagar a partir de ahora; con lo que estás haciendo ahora y lo que harás en el futuro. Has sido un buen pagador. Ya… pues no sirve. Que hayas venido siendo buen pagador en el pasado, no quiere decir que lo seas en el futuro. El banco te ve como un moroso y hay que demostrarle lo contrario.
.- Aporta suficientes garantías. No necesariamente inmuebles. Puedes utilizar depósitos, acciones, fondos, contratos, etc. Estás demostrando que apuestas por tu negocio, por tu proyecto. Que no tienes dudas.
.- Prepara concienzudamente las reuniones de solicitud de financiación. Quién acudirá, dónde tendrán lugar, que documentación llevarás, qué orientación le darás…. No dejes nada al azar. Te juegas mucho. Puedes pensar que…“total, es mi banco y no hace falta explicarle nada”. Sí, seguro que es tu amigo. Por eso necesitas financiación y no la consigues.
.- Y, lo más importante: sabes comunicarlo. Sabes expresar todo lo anterior de una forma convincente. Resuelves sus dudas ágilmente (has preparado la reunión, ¿recuerdas?). Piensa que, si no te entienden, la culpa no es suya. Es tuya, porque no estás sabiendo explicarte. Y en este caso, estás solicitando la financiación que tanta falta te hace, las consecuencias son fatales. Te cargas la operación sobre la marcha.
.- No tienes “pecados”. No, no hablo de los capitales, aunque casi. Eres buen pagador y eso lo demuestra el que no has devuelto nunca recibos, pagarés. Que estás al día en el pago de tus préstamos, de tus obligaciones tributarias. Que no has impagado a algún proveedor y te ha demandado. Esto es lo primero que miran las entidades financieras. Si eres buen pagador o no. Si no lo eres, para qué te van a prestar, ¿para que no les pagues?
.- No quieres el dinero para cancelar deudas de otras entidades. Lo tienes claro, sería causa de denegación directa. No, tú tienes claras tus necesidades, se las has explicado en detalle, y justificado.
.- No tienes pérdidas en los tres últimos años. Porque: 1 año, malo; 2 años, peor; 3 años, sin solución. Tus fondos propios son positivos y adecuados a tu entidad.
.- Tu endeudamiento, todo lo que debes, bancario y no bancario, está equilibrado. Le puedes hacer frente sin problemas, ahora y en futuro.
.- Tienes un dossier de financiación completo. Actualizado y ordenado, tu dossier da soporte a los 11 puntos anteriores.

Arregla tu casa

Si eres capaz de cumplir esta docena de puntos, no puedo prometerte que vayas a conseguir financiación, pero sí te aseguro que habrás dado grandes pasos para mejorar tu acceso a ella. Habrás detectado tus debilidades, errores, falta de documentación. Ahora sólo te queda una cosa antes de pedir financiación: arregla tu casa. Ponle solución a lo que has detectado.

Resumiendo, para pedir financiación, planifica, justifica y documenta. Luego ya es cuestión de negociar, negociar y negociar.

José María Casero es sherpa financiero, experto en ayudar a mejorar el acceso a la financiación a pymes y autónomos. No perderse ni uno solo de sus consejos es posible, siguiéndolo en el blog Sherpafinanciero.com. Casero ha trabajado en el Banco Santander y en la firma Alkanza, asesores bancarios. Cuenta con más de 22 años de experiencia en financiación para empresas, autónomos y emprendedores.