Decálogo para conseguir un cargo público

04/12/2012

Carmela Díaz.

¿Están hartos de trabajar como capullos para que no les luzca el pelo? ¿De desgañitarse a currar para llegar asfixiados a fin de mes? ¿Quieren hacerse con un cargo público o carguillo político? ¿Beneficiarse de sus prebendas, privilegios, inmunidad y chanchullos? Tomen nota, les voy a explicar en breves líneas el perfecto manual para trepar en lo público en tiempo récord. Todos los trucos requeridos -nunca reconocidos- para medrar en los entresijos, entretelas y entrepaños del poder.

1. Afiliarse joven a un partido. A cualquier partido. Recién llegado hay que mantenerse al margen de disputas o facciones internas. Cuando se acerquen los venidos a menos para verter maldades sobre sus sustitutos, o éstos para despotricar sobre los inútiles que han desprestigiado las siglas, pasa de perfil, encógete de hombros, pon gesto de vaya usted a saber y vaya usted con Dios, y escabúllete por patas. Eso sí, procura sonreír a diestro y siniestro. El silencio -que los entendidos interpretarán como prudencia- y la sempiterna sonrisa -que los estadistas alabarán como saber estar- granjean las simpatías de tirios y troyanos.
2. Rebosa discreción y afabilidad. Ve analizando veladamente quien parte el bacalao y quienes son figurantes y palmeros. Cuando identifiques al líder hay que ganarse su confianza, no molestar, estando predispuesto para casi todo. Convertirte en perita en dulce para cualquier mandamás que se precie pasa porque te identifique como dócil, servicial, manejable, con escasas ganas de sumergirte en las complicaciones que conlleva un cargo de responsabilidad.
3. Hacer creer al que está por encima de ti que él -o ella- es más listo, más guapo y más alto de lo que en realidad es. Hacerle ver meridianamente claro que estás ahí para apoyarle hasta el infinito y más allá, para actuar como su escudero fiel: debes convencerle con vehemencia que no ansías su sillón ni harto de vino, que tus aspiraciones están colmadísimas.
4. Muéstrate como un segundón, como un personaje gris, anodino, sin más aspiración que disfrutar y mantener el puesto que estés ejerciendo en ese momento. Ten la suficiente habilidad de persuadir al que tiene que tomar decisiones respecto a tu futuro y a tus ascensos, que jamás brillarás más que él -o que ella-. Ejerce de perfecto mediocre, fiel, leal y agradecido. Dosis no exageradas de peloteo de cuando en cuando también ayudan.
5. Sigue sonriendo: muéstrate siempre encantado de besar y abrazar a cualquier simpatizante, amigo, admirador, militante, fanático, pesado, pelma o discrepante que se acercase a su persona. Gajes del oficio. Cualquier humano es un voto con patas, así que a apechugar.
6. Cuando te ofrezcan alguna oportunidad no lo hagas ni bien ni mal ni provoques ninguna pifia digna de mención  -eso en política es un exitazo-, serás premiado. No provoques discrepancias ni divisiones intestinas. Evita ser deslenguado ante los líderes, ni viertas críticas hacia otros compañeros.
7. Requetefundamental: jamás evidencies una ambición desmesurada por progresar. Tanta neutralidad y tan poca toxicidad desembocarán en un acontecimiento lógico: el dichoso ascenso.
8. España es -y será- un país de enchufes: lo importante no es cuánto sepas o cuánto valgas, sino a quién conozcas. En tu camino no dejes de hacer contactos y genuflexiona hasta el corvejón. Mantén a los futuribles poderosos enganchados por los huevos, por las ubres y por los favores. Nunca se sabe cuando los necesitarás a tu lado para manipulaciones varias en base a intereses personales.
9. Sin darte cuenta, sin premeditación ni alevosía, a lo tonto, de ensobrar en la sede y colocar sillas en los mítines, pasarás a conseguir el anhelado cargo, carguillo o puestazo en apenas poco tiempo. De política seguirás sin comprender mucho y de experiencia en gestión ni hablamos, pero debes continuar sonriendo sin parar.
10. Algún precio tendrás que pagar por la ascensión a los altares, incluyendo la traición hacia los que confiaron en ti dándote una bendita oportunidad. Por el camino, graba a fuego una máxima que nunca dejarás de cumplir: si te metes en la cesta de las víboras tienes que comportarte como tal. Aún mejor, convirtiéndote en la bicha más venenosa.

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6 pensamientos en “Decálogo para conseguir un cargo público

  1. Magistral. Conoce a los políticos y sabe cómo actúan y de qué pie o pies cojean. Conserve usted su independencia.

  2. Alguna vez cuando vieron a diputados o senadores en la tele se avergonzaron y pensaron como estos tipos pueden alcanzar tales puestos? Pues en este artículo claramente algunas de las respuestas

  3. Lo hare,mi primo es politico aca en celaya,le hare favores y todo eso,necesito el puesto,ademas en un horoscopo chino mi signo significa el que manda,el lider

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