Unos 200 trabajadores de Indo se han concentrado este sábado en Barcelona para protestar contra el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado recientemente por el grupo, que prevé el despido de 294 personas en España.

A la concentración, la segunda que se convoca por parte de CC.OO. y UGT después de la de hace una semana, han acudido personas de Tortosa, Valencia, Sant Cugat y otras ciudades donde la empresa tiene plantas operativas, según ha informado a Europa Press el delegado de la UGT en Indo, Blas Sánchez.

La protesta es previa a la convocatoria de huelga para el martes y jueves de la próxima semana, después de que se haya retrasado una primera convocatoria entre el 9 y el 17 de diciembre a la espera de avanzar en las negociaciones con la dirección de la empresa.

Para ambos días está prevista una reunión entre la empresa y representantes de los trabajadores en la Conselleria de Trabajo de la Generalitat para intentar llegar a un acuerdo, aunque alcanzarlo será «muy difícil» y es probable que finalmente el conflicto finalice con «lo que el juez dictamine», ha señalado Sánchez.

De los trabajadores afectados por el ERE, 143 pertenecen a las industrias de Óptica –dedicadas a la fabricación de monturas de gafas– ubicadas en las plantas tarraconenses de Tortosa y Vilobí del Penedès, así como a los ‘outlets’ de La Roca del Vallès (Barcelona) y Madrid. También afectará a Optifactorías, ventas, diseño y marketing.

En el resto de centros, afectará a 66 personas de la sede central de Indo Internacional en Sant Cugat del Vallès y la central de costes. Además, incluye 68 personas de la plantilla de Indolents, el cierre del laboratorio de Valencia y la reducción de la plantilla del almacén, así como once trabajadores de un taller en El Papiol. También quedan afectados 17 trabajadores de Indo Equipment de Palau Solità i Plegamans (Barcelona).

El fabricante de gafas se encuentra en concurso de acreedores, y en su plan de viabilidad prevé abandonar la fabricación y concentrarse en la actividad comercial de productos con alto valor añadido.

Indo, por su parte, ha apuntado que los 294 despidos son una condición «indispensable» para garantizar la continuidad de los más de 400 puestos de trabajo que quedarán vinculados a la empresa, y los ha defendido ante el fuerte endeudamiento de la compañía desde 2007 y una caída de las ventas de más del 40%.