Aunque hasta el 12 de abril no se confirmarán los datos definitivos, el indicador adelantado del Índice de Precios al Consumo (IPC) de marzo subió un 0,8% en marzo con respecto a febrero, lo que eleva al 3,2% la tasa interanual de inflación. El encarecimiento de la electricidad (tras la subida del IVA) y de los carburantes fueron las principales elementos que presionaron al alza, según se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Frente a la evolución al alza de electricidad y gasolinas, el INE destaca que los precios de los alimentos subieron en marzo menos que en igual mes de 2023. La subida en marzo acaba con la tendencia a la baja de la inflación registrada en febrero, en que situó su tasa anual en el 2,8%, el nivel más bajo que se había registrado desde agosto de 2023. De esta forma, en marzo la inflación volvió a superar la cuota del 3%, con lo que la bajada de febrero ahora se comprueba fue un leve espejismo, ya que en los cinco meses anteriores la tasa de inflación se encontraba por encima del 3%. El dato más positivo de marzo se relacionó con la inflación subyacente, que no incluye los precios ni los alimentos elaborados ni los productos energéticos, que se situó en el 3,3%, al bajar dos décimas y situarse sólo una décima por encima del IPC general. De esta forma, la inflación subyacente se anotó su dato más bajo desde febrero de 2022. Y la diferencia entre la subyacente y la inflación general, de una décima en marzo, es la menor desde noviembre de 2022. Por lo que respecta a la evolución mensual de la inflación, el IPC registró una de las mayores subidas desde febrero de 2023, al elevarse un 0,8%, su tercer aumento consecutivo. Por lo que respecta al IPC Armonizado (IPCA), que es el que se envía a Bruselas, su tasa también se situó en el 3,2%, tres décimas más que en febrero.