Según el doctor Luis Gutiérrez Serantes, miembro del Comité Científico del IIAS, la confusión en torno al origen y el precio del agua servida en restaurantes es frecuente. Actualmente, los establecimientos tienen la opción de ofrecer agua mineral natural, agua del grifo en jarra o vaso, o agua del grifo filtrada en el propio local, lo que puede generar confusión entre los consumidores, especialmente en el caso de la última opción, que suele presentarse en botellas de vidrio con el nombre del restaurante. El estudio revela que solo uno de cada seis consumidores es consciente de que se le sirve agua del grifo filtrada y se le cobra por ella en los establecimientos de hostelería. Además, el 80% de los españoles declara que no está dispuesto a pagar por este tipo de agua. Desde el punto de vista de la calidad y seguridad alimentaria, el 83% de los españoles reconoce la calidad y seguridad de las aguas minerales, siendo estas las que generan más confianza en cuanto a seguridad alimentaria para el 75% de los encuestados. El doctor Gutiérrez Serantes destaca las diferencias fundamentales entre los tipos de agua. Las aguas minerales naturales, provenientes de acuíferos subterráneos, son puras desde su origen y no requieren tratamiento químico, mientras que el agua del grifo, ya sea filtrada o no, necesita ser tratada químicamente y su composición es variable. El agua filtrada, por su parte, no se somete a los estrictos requisitos de seguridad alimentaria de las aguas minerales. En resumen, este estudio subraya la importancia de informar a los consumidores sobre el tipo de agua que se les sirve en los restaurantes, así como su costo, para que puedan tomar decisiones informadas sobre su consumo, garantizando así la transparencia y la confianza del consumidor.