El nuevo chiringuito chic de Marbella

01:09h

[caption id="attachment_687781" align="alignnone" width="584"] Un espacio para 350 comensales[/caption]
Barbillón Marbella se estrenó el verano pasado en la urbanización Guadalmina Baja y enseguida se ha convertido en un lugar imprescindible de la Costa del Sol malagueña. Es tanto su éxito, gracias al boca a boca, que su libro de reservas está a rebosar.
En la Costa del Sol, si hay algo que marca la diferencia, son sus chiringuitos de playa. El lugar perfecto para comer sus apreciados espetos de sardinas, asados en las brasas en la misma playa y dentro de una barca de pesca, es un chiringuito.
Los de Marbella son más chic pero en esencia es lo mismo. Uno de los más jovenes, pero no por ello menos codiciado, se encuentra en la urbanización Guadalmina Baja que añade a su oferta, algo que lo diferencia de los demás chiringuitos de moda, el ambiente familiar. Sí, porque es como el lugar de encuentro en la playa, el sitio perfecto en el que comer, ver a los amigos y disfrutar de las olas. Su carta y su bodega es amplia, la piscina tranquila y las tumbonas, en primera línea de playa, y las camas balinesas muy confortables.
Abarca una superficie de 4000 metros en la mismísima playa. Barbillón Marbella está abierto entre las diez y dos de la madrugada, pero no es un lugar estruendoso con gente casi desnuda y descorches de champagne o música desbordante, no. Barbillón es más un club de playa, con amplia oferta gastronómica, que una disco aunque también haya DJ.
Su carta es variada y si hubiera que definirla, el término mediterráneo se ajusta perfectamente a lo que vamos a encontrarnos. Cócteles y gastronomía mediterránea, con algún toque exótico, como la tempura japonesa, el chipotle o la carne de wagyu, y el exquisito atún.
El de Barbillon Marbella es el conocido como atún rojo Balfegó, el mejor del mundo y yo destacaría, varias formas de disfrutarlo; en carpaccio, tartar o tataki, en tosta y el clásico de Barbillón; patatas, huevos fritos, trufa de temporada y taquitos de atún.
Evidentemente en un lugar playero hay arroces en paella, yo probé el de bogavante y es para ponerle un piso, los pescados a las brasas son tan jugosos que no necesitan nada más que una buena compañía, las tortillitas de camarones o su famosa “ensaladilla de mi madre” con los ingredientes cortados muy pequeñitos y una mahonesa sutil, son algunos de los indispensables para disfrutar alrededor de una mesa con vistas al mar y en la maravillosa Costa del Sol. Ese es el éxito de Barbillón Marbella y su equipo.
Por favor, déjense aconsejar por Jose Manuel Sabariego, el director de sala, que les transmitirá su pasión por los vinos y que llegó a Barbillón desde el 3 estrellas Michelin Noor en Córdoba. Los hermanos Kike y Curro Sánchez del Amo, creadores del grupo Barbillón, saben que, ante tanta oferta hostelera, el desmarque para estar en la Champion es un buen equipo y ellos lo tienen en Guadalmina Baja.