Tensión entre Rusia y Ucrania, o entre Rusia y la UE, o entre Rusia, la UE y Estados Unidos es un mal escenario para las Bolsas, pero este escenario siempre tiene la alternativa de la diplomacia, que de nada sirve pero maquilla.

En cambio, cuando la pelea llega a la calle, con enfrentamientos entre prorusos y antirusos, la cosa se pone mucho más fea. Cuando la población se enfrenta entre vecinos las cosas son siempre mucho más difíciles de encauzar.

El temor a una «balcanización» de la situación en Ucrania, es decir, que la tensión generada encienda la mecha de enfrentamientos civiles en los que en cada pueblo cada cual tome la justicia por su mano, ha estado siempre presente desde que comenzaron a torcerse las cosas entre Kiev y Moscú. Por eso, cuando llegan noticias de que la chispa ha prendido ya, aunque sea en pelas con arma blanca, las cosas se ponen mucho más tensas y el mercado se preocupe en serio:

Ahí pueden ver cuánto se preocupó el mercado. Y este es el gráfico del Ibex, posiblemente el índice menos afectado por la situación ya que la evolución de la deuda de nuestro país está ejerciendo de contrapeso. El selectivo español, a duras penas, concluyó la jornada en positivo. El Dax o el CAC se alejaron bastante de semejante hito.

Es posible que el fin de semana venga bien al mercado para analizar la situación y evaluar cómo evolucionan las cosas en Ucrania. No es la primera vez que el lunes el mercado ha parecido ni acordarse de lo preocupado que cerró el viernes. Otra vez toca esperar.

Al cierre, el Dax perdió un 0,49%, el FTSE avanzó un 0,20%, el CAC se dejó un 0,65% y el Ibex sumó un 0,15%. Todo iba razonablemente… hasta que se lió en Ucrania.