Igualdad: ¿qué quieren las mujeres?

14/03/2011

Elisa Martínez de Miguel, Socia de Neumann International AG. A poco aficionados que seáis a la lectura de novelas policíacas o de intriga, los nombres de Henning Mankell, Johan Theorin, Asa Larsson, Mari Jungstedt o Camilla Läckberg sin duda os sonarán. La novela nórdica de intriga es cada vez más abundante y variada. En general son buenas, entretienen, mantienen viva la atención durante su lectura.

Hoy quiero llamar la atención sobre el entorno vital de sus personajes. Hay un denominador común entre ellos, están solos. Sus emparejamientos han resultado fallidos, conservan una relación distante, educada pero de absoluta indiferencia hacia antiguas parejas. Los hijos, con frecuencia hijos únicos, viven  lejos, en ocasiones no se sabe ni dónde ni con quién. En Navidad puede que reciban una tarjeta o a lo mejor tampoco. Los padres ancianos y retirados viven en un asilo, muy decoroso, eso sí, y una vez al año a los hijos se les ocurre ir a visitarlos.

Hablamos de esos ciudadanos o ciudadanas que mal comen, caliente en muy pocos casos. Su mejor diversión semanal es beber el sábado hasta el límite para dejar pasar el domingo y reintegrarse el lunes a su trabajo.

Estas sociedades se consideran sociedades modelo. El Estado acude a cubrir toda clase de necesidades, si es requerido para ello. Se goza de una gran libertad para dar a la vida propia el contenido que se desee, y la igualdad entre hombres y mujeres es potencialmente absoluta. Es un modelo de sociedad en que el concepto de familia está arrinconado. Jamás desearía vivir en una de ellas.

Prefiero nuestra sociedad centrada y recreada en torno a una familia. Mantener la existencia de este núcleo vital de nuestra sociedad, requiere mucho, muchísimo esfuerzo y en gran parte este esfuerzo ha venido encomendado a la mujer.

La función igualitaria de hombre y mujer en nuestra sociedad no es discutible. Lo que es discutible es la forma en que dicha aportación, potencialmente igual, se realiza y en que medida es reconocida.

Consejos de administración
Estos días se ponen en candelero la cuestión de la presencia de la mujer en los altos cargos directivos e incluso en los consejos de administración de las sociedades incluidas en el Ibex 35. Es cierto, la mujer no alcanza la representatividad que al parecer y según su presencia en la obtención de títulos universitarios, doctorados y mçásters, hoy en día superior a los hombres, le correspondería.

No obstante, no se  ha hecho un muestreo del porcentaje de mujeres que pudiendo obtener dichos niveles directivos o puestos en los dichosos consejos de administración aceptarían, e incluso que habiéndoseles ofrecido los han rechazado. Conozco varios casos. Un hombre nunca diría que no.

Las mujeres, hoy en día, somos absolutamente libres de elegir el cómo repartir nuestro esfuerzo y a qué dedicarlo. No es mas valioso quien se sienta en un consejo y dedica a ello todo o la mayor parte de su esfuerzo, inteligencia, capacidades… en resumen, de su vida, que la que dedica el mismo esfuerzo, capacidad e inteligencia en mantener una unidad familiar.

Licenciada en Derecho y máster en Asesoría Fiscal y Tributación, Elisa Martínez de Miguel trabajó durante tres años en un bufete especializado en Derecho mercantil. En 1991 se incorporó al Grupo Taper, empresa del sector industrial donde durante seis años fue responsable de las áreas de Administración y de la organización de las filiales españolas. Además, se responsabilizó de las áreas de Recursos Humanos y Comunicación. Martínez de Miguel se incorporó al Grupo Neumann en 1998.

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.