“En los últimos 20 años, se ha registrado un incremento entre un 10 y un 20% del nivel de estrés a todos los niveles demográficos”, sostiene Santiago de Miguel, CEO de la consultora internacional especializada en gestión de personas People Excellence. Lo dijo durante la presentación de The Focused Leader, un nuevo programa de desarrollo directivo que imparte el Center for Smart Leadership. En opinión de este experto, el estrés está vinculado a los modelos de liderazgo tradicionales, que siguen sin dar respuesta a todo lo que pide el entorno. Para él, las personas que dirigen y coordinan equipos necesitan convertirse en líderes centrados.

¿Puede afectar nuestro estado físico, mental o emocional en nuestra capacidad de tomar decisiones? Según el CEO de People Excellence, “la correlación es extraordinaria”. “Recuerdo a un líder con el que estuve trabajando. Una persona brillante, pero cuando tomaba decisiones desconcertaba a su equipo; no eran coherentes. No era una cuestión de habilidades, tenía que ver más con él mismo. Con el tiempo me di cuenta de que le secuestraban sus emociones. El miedo le impedía tomar decisiones”.

The Focused Leader es un programa creado en colaboración con varios directivos empresariales. En su presentación, participaron Carlos Olave, director general de RRHH de Europa de LG, y Francisco Fariñas, director general de Toshiba Tec Spain. Partiendo de la premisa de que el líder necesita liderarse a sí mismo para poder liderar, el programa se inicia con un autodiagnóstico de los participantes. A partir de ahí, les ofrece un acompañamiento que asegure el mantenimiento en el tiempo del equilibrio alcanzado durante su asistencia a este programa, que ofrece una visión desde los tres aspectos que influyen en esa autogestión y en la gestión de los equipos:

♦ Dimensión física. Debemos cuidar nuestro cuerpo. Realizar ejercicio con regularidad, alimentarnos de manera sana y equilibrada y dormir al menos siete horas al día, nos ayudará a mantenernos en forma y lograr la concentración necesaria para afrontar la jornada.

♦ Dimensión mental. Lograr ser capaces de desconectar de la actividad laboral al salir de la oficina debe ser una de las grandes tareas a conseguir. Relajar la mente practicando alguna actividad de nuestro interés y ocupar nuestro tiempo libre con aficiones puede ser una buena manera de conseguir estar concentrados y enfocados durante las horas de trabajo.

♦ Dimensión emocional. Es innegable que nuestra faceta emocional nos afecta sobremanera en nuestro día a día, por eso es importante ser conscientes del impacto que esta tiene sobre nosotros en determinadas situaciones laborales. Ser capaces de tomar distancia y no reaccionar por impulsos, ver las posibles alternativas de respuesta y saber autogestionarnos se hace tremendamente importante.

Foto: ‘Equilibrio’, por Daniel Lobo, modificada (CC BY 2.0)

“Un líder centrado es capaz de entrenar su atención, tiene un enfoque equilibrado del éxito y se desarrolla, de manera constante, en estas tres dimensiones. Estar conectados con nuestro foco interno hará que seamos capaces de organizar mejor nuestro tiempo personal y profesional, y mejoremos la forma en que nos relacionamos con los demás”, concluye Santiago de Miguel.

Cabe destacar que The Focused Leader es una de las tres áreas del Center for Smart Leadership de People Excellence, creado para impulsar la estrategia de las organizaciones en procesos de transformación. Está basado en el Modelo de Liderazgo Transformacional de People Excellence que considera tres áreas de crecimiento: el liderazgo crossfuncional, el liderazgo en base al crecimiento del equipo y la capacidad de liderarse a sí mismo del propio líder en sus dimensiones física, mental y emocional.

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