El Comisionado de Memoria Histórica ha aprobado un informe en el que propone al Ayuntamiento de la capital el cambio de denominación de 47 calles, plazas o espacios públicos de la ciudad, de acuerdo con la normativa de Memoria Histórica para retirar referencias del franquismo.

Con esta propuesta, ahora se abre un periodo de alegaciones de 15 días para que las Juntas de Distrito presenten alegaciones que se remitirán, si lo estiman oportuno, al tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente.

Los miembros del comisionado estiman que el informe definitivo se aborde en el Pleno del mes de abril y será el Ayuntamiento encargado de ejecutar los cambios en el callejero, incidiendo en que la labor de este organismo es solo «propositiva».

En el informe se realiza propuestas de nueva denominación de calles en los que hay 10 mujeres y 23 hombres. Entre las propuestas, se propone cambiar por ejemplo, el nombre de la calle General Dávila por el nombre del dramaturgo Max Aub o la calle del General Millán Astray por la nueva denominación calle de la Maestra Justa Freire. Otra de las propuestas es cambiar el nombre de la calle de Batalla de Belchite por calle de Juana Doña (escritora y dirigente comunista y sindicalista), renombrar el Paseo de Muñoz Grandes por la propuesta del histórico dirigente de CCOO Marcelino Camacho, o retirar el nombre de calle de los Caídos de la División Azul por calle Memorial 11 de marzo de 2004, en honor a las víctimas del atentado que acabó con la vida de 192 personas. Uno de los casos más singulares es el de la calle Comandante Zorita que simplemente cambia por Aviador Zorita al entender que su papel no fue destacado en la sublevación militar que encabezó el dictador Francisco Franco y optar por destacar su profesión, donde fue una personalidad. Además, entre las propuestas figura renombrar la calle General Orgaz por calle de Fortunata y Jacinta, en reconocimiento a la obra homónima del escritor Benito Pérez Galdós, la calle General Varela por el nombre del político Julián Besteiro, renombrar la calle General Moscardó para honrar al escritor y cineasta Edgar Neville, y la propuesta de designar la Plaza Fernández Ladreda como Plaza Elíptica. Otros cambios sugeridos son cambiar el nombre de la Travesía del General Franco por Travesía Diego Torres, la Plaza de Arriba España por Plaza Charca Verde, la Plaza Juan Pujol por Plaza del Rastrillo, la Plaza del Caudillo por Plaza de El Pardo, la Avenida General Fanjul por Avenida de Las Águilas o la Avenida del Arco de la Victoria por Avenida de la Memoria. A ello se suman otras propuestas como renombrar la calle del Puerto de los Leones por calle Lucrecia Pérez, para con ello honrar a la mujer asesinada en 1992 por un grupo de ultraderechistas en una discoteca de Aravaca y que fue considerado el primer crimen racista en España. También destaca la propuesta de cambiar la calle Hermanos García Noblejas por calle de la Institución Libre de Enseñanza y la calle del General Yagüe por el nombre de San Germán, que era su nomenclatura anterior.

La presidenta del Comisionado de Memoria Histórica, Paca Sauquillo, ha comparecido junto a los miembros del comisionado y ha detallado que las propuestas planteadas han querido, por un lado, recuperar nombres de calles que ya existían y por otro designar a personas o elementos «destacados» por sus valores. «Hemos cumplido con nuestra parte de nuestro trabajo», ha apostillado Sauquillo para recalcar que su labor es «propositiva» y que, después de que pase el periodo de alegaciones y su paso por el Pleno, la ejecución del cambio de nombres es una facultad de la Junta de Gobierno.

La presidenta del Comisionado de Memoria Histórica ha indicado que la propuesta se basa en el análisis de aquellas calles que consideran incumplen el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica y que establece la retirada de la escudos, insignias y placas con menciones conmemorativas a la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura franquista.

Por otro lado, Sauquillo ha indicado que su propósito no es reformar el callejero de Madrid sino «ponderar» las propuestas de nombre para las calles que tienen relación con el franquismo por otros de los que los madrileños se sientan «orgullosos» porque representan valores «universales».