Tres de cada cuatro mujeres se sienten discriminadas en el trabajo por ser madres. Además, muchos varones pueden llegar a sentir el mismo malestar, dada la cultura de la sociedad española. Porque uno de los grandes obstáculos de las trayectorias profesionales de las mujeres son los micromachismos, que influyen en la falta de reparto de las tareas. Otra gran barrera son las estructuras empresariales rígidas, porque una mayor flexibilidad laboral es el mejor apoyo a la mujer trabajadora, sobre todo cuando es madre.

Así lo recoge el estudio Maternidad y trayectoria profesional, elaborado —con la colaboración de Laboratorios Ordesa— por el centro de investigación IESE-Women in Leadership (I-WILL), entidad que dirige la profesora del IESE Nuria Chinchilla. El estudio contempla algunas fórmulas que impulsarían la maternidad de las españolas: volver al huso horario que nos corresponde, adelantar el prime time de las televisiones, promover horarios comerciales que permitan a las personas que trabajan fuera de casa disfrutar de su familia, el teletrabajo o la posibilidad de trabajar a tiempo parcial. A estas propuestas se añaden otras: “Proponemos ampliar a un año la baja por maternidad y paternidad”, ha anunciado Chinchilla. También se promueven cambios legislativos como, por ejemplo, regular los contratos a tiempo parcial para que no resulten más caros; cubrir la cotización en los periodos de maternidad o paternidad; introducir en las cuentas públicas el valor del trabajo doméstico no remunerado, o reformar el contrato blindado por acogerse a la jornada parcial.

Con respecto a estos contratos, que impiden despedir a las mujeres que han sido madres, Chinchilla, ha alertado durante la presentación del estudio que “provocan un efecto boomerang perverso”. Porque, para esquivar ese blindaje, las empresas acaban por contratar a hombres o mujeres fuera de la edad fértil. Según Chinchilla, “reformar la ley dotaría de esquemas similares a hombres y mujeres”.

Junto a Chichilla, la investigadora principal del estudio, Esther Jiménez, decana de la Facultad de Educación de la UIC Barcelona e investigadora del I-WILL, ha ofrecido un dato: “Si se tuviera en cuenta el trabajo doméstico del cuidado de niños y personas mayores, el PIB se incrementaría un 23,4%, según un estudio elaborado por el Instituto Catalá de la Dona y la Cámara de Comercio de Catalunya”. Como han señalado ambas autoras, es necesario ver esos cuidados como una inversión, y no como un coste. Llama la atención que la gran mayoría de las encuestadas consideran que es muy escasa la ayuda que se otorga a la maternidad: mientras que los países de la Unión Europea destinan una media del 2,2% del PIB para ayudas a las familias, España destina como máximo el 1,4%.

El informe, cuyo fin es analizar los factores que limitan el pleno desarrollo personal, familiar, laboral y social de las mujeres que son madres, se ha elaborado con la opinión de 8.500 personas. Incluye datos clave para entender la situación de las mujeres en España. Así, el 53% de las españolas afirma que ser madre les ha impedido una mayor proyección profesional; un 57% reconoce que ha tenido que renunciar a un trabajo por no ser compatible con su maternidad, y un 46% confiesa trabajar más duro para compatibilizar su faceta familiar y laboral

Doble jornada y micromachismo
Las mujeres, aunque trabajen a jornada completa, participan de forma más activa en el cuidado de los hijos y las tareas del hogar. No abandonan la doble jornada. “Casi el 70% manifiesta tener una sobrecarga de roles profesionales y familiares», dice Chinchilla. Y añade: “De hecho, el micromachismo —la aceptación implícita de situaciones de desigualdad de la mujer con respecto al hombre en el hogar— es una realidad presente en las relaciones conyugales. El 60% de las participantes indica que su pareja goza de una situación de ventaja en el hogar y el 47% asegura que ellos no se responsabilizan de los asuntos domésticos”.

La revalorización del papel de las familias en la sociedad, sobre todo de abuelas y abuelos, es otra de las demandas que expresa el estudio. “La maternidad no puede suponer tener que renunciar al trabajo o a promocionar en la empresa. El Estado es el primero que debe abonar el terreno y quien tiene la capacidad de legislar para establecer mecanismos que eviten discriminaciones”, plantea Chinchilla. Para ella, “ser un excelente empleado no está reñido con ser un buen padre o madre, sino todo lo contrario. Trabajo y familia son dos ámbitos vitales que se enriquecen mutuamente”.

¿Habrá reemplazo generacional?
Según el informe, más de la mitad de las mujeres y los hombres encuestados reconoce haber tenido menos hijos de los que deseaban y más de un 20% ha renunciado directamente a la paternidad por su carrera profesional. Estos datos ponen de manifiesto que los obstáculos tanto en las empresas como en la sociedad, así como la falta de apoyo de los gobiernos, afectan tanto a hombres como a mujeres. De media, el número de hijos deseados en nuestro país es de 2,52. Sin embargo, la realidad es que se tienen 1,32 hijos, un dato alarmante en una sociedad que lleva tres décadas por debajo de la fertilidad mínima requerida para asegurar el reemplazo generacional.

Aunque cerca de la mitad de los hombres y las mujeres entrevistadas gozan en su empresa de políticas de conciliación, acceder a ellas no está al alcance de todos, ni está bien visto en algunas ocasiones. Un tercio de las mujeres y un 25% de los hombres perciben que el uso de estas medidas puede tener consecuencias negativas para su carrera profesional.

Uno de los obstáculos que más denuncian para poder conciliar mejor vida familiar y laboral es la falta de flexibilidad en las empresas (91%). También destacan una cultura de la empresa poco sensible a la maternidad o paternidad (85%) y una amplia mayoría reclama una racionalización de los horarios y considera que existe un desajuste entre el calendario escolar y laboral. En cuanto al papel de los sindicatos, Chinchilla ha dicho que no puede ocurrir que cuando una empresa ofrezca flexibilidad a una persona los sindicatos la pidan para toda la plantilla.

 

Más información
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