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Ahora bien, debido a la magnitud de su economía, dicho gasto apenas repercute en sus arcas públicas; una situación muy diferente a la que experimentan, por ejemplo, los países de Oriente Medio. Es más, el informe elaborado por PwC, en el que se realiza un análisis de la inversión en términos de participación en el PIB, deja constancia de esta realidad.

Como muestra esta infografía de Statista, Omán fue el país que más priorizó la seguridad nacional en 2016. El Estado asiático gastó un 16,17% de su producto interior bruto en seguridad nacional durante dicho año. El podio lo completaron Arabia Saudí y Siria, respectivamente. Por su parte, la inversión española en esta área representó menos del 1,5% del PIB, lo que provocó la relegación del país a la posición cuarenta y nueve de la clasificación mundial.