Los seguros suelen desatender en España a las personas con una gran discapacidad por los estereotipos o por el desconocimiento que existe todavía sobre este colectivo. Es la crítica que se lanza en la presentación del estudio ‘El sector seguros y las personas con discapacidad y sus familias: dimensionamiento, análisis de barreras e identificación de oportunidades‘, organizado por Servimedia con la participación de la organización de personas mayores Ceoma, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), la Fundación Once, la Fundación Mapfre y la asociación empresarial del seguro Unespa.

El responsable del estudio, Luis M. Bascones, de Ilunion Tecnología y Accesibilidad, subraya que el estudio demuestra que «a partir de un grado de discapacidad, sea la que sea, no te hacen un seguro». Una situación que contrasta con que las compañías aseguradoras han dado «un giro» hacia este colectivo, primero a través de sus estrategias de responsabilidad social corporativa y de patrocinios y después mediante un compromiso de incorporación laboral a sus plantillas.

Bascones lamenta las prácticas basadas en «estereotipos que equiparan la discapacidad con una enfermedad por la falta de formación de los agentes y de los comerciales» y que están «fuera de lugar». En este sentido, espera que este informe sirva para erradicar malas prácticas en el sector asegurador.

El vicepresidente de Ceoma, Ángel Quesada, reclama «borrar cualquier tipo de discriminación por el hecho de su discapacidad», pues estas personas «son ciudadanos igual que los demás». Por tener una discapacidad «no hay que dejarlas a un lado» en el seguro, ni ser tratadas «como un niño», cuando precisamente están reclamando «promocionar la autonomía personal» para poder ser lo más independientes posible. En el caso de grandes discapacidades, pide que se reconoza que son las familias quienes suelen hacerse cargo de estas situaciones.

Álvaro García Bilbao, adjunto a la Presidencia de Ceoma, recuerda que «todos llegaremos a mayores, y todos llegaremos a tener una discapacidad», por lo que las empresas aseguradoras deben «ponerse a la altura y diseñar seguros» para estos colectivos igual que por ejemplo lo hacen las grandes compañías de telefonía. «Ahí hay un nicho de mercado importante», apunta.

El asesor jurídico del Cermi Óscar Moral destaca que el estudio pone de manifiesto que «muchas personas con discapacidad en el primer contacto quedan bloqueadas en el acceso al seguro». En seguros de Viaje ha encontrado cláusulas que excluyena las personas con discapacidad, por lo que subraya que «nos queda mucho por avanzar en todos los aspectos».

También reclama «impulsar de manera potente» los seguros de Vida y de Salud para personas con discapacidad. La «tendencia» habitual al hablar de discapacidad es pensar en personas con minusvalías físicas, o en los ciegos, cuando que «hay múltiples situaciones que no están siendo contempladas».

En la Fundación Once recuerdan que la normativa prohíbe de forma expresa la denegación de acceso a la contratación, el establecimiento de procedimientos de contratos diferentes a los habitualmente utilizados por el asegurador y la imposición de condiciones más onerosas por razones de discapacidad. Por lo que reclama aplicar y actuallizar la Guía de Buenas Prácticas de las Entidades Aseguradoras en Materia de Discapacidad, elaborada por Unespa.

El informe refleja que la exclusión de estos colectivos se hace de manera abierta, por ejemplo, a partir de un porcentaje de discapacidad reconocido, o de manera latente. Las personas que tienen algún tipo de discapacidad o una edad elevada se quejan de la “opacidad” y de la “letra pequeña” de los contratos de las compañías de seguros. Denuncian que las pólizas solo se encuentran disponibles en papel, y exigen a las aseguradoras que ofrezcan también esa información en un soporte digital.

El estudio admite la “mayor probabilidad de riesgo probada” que hace que las pólizas de estos colectivos sean más caras, pero reclama soluciones para que estas personas no queden excluidas del seguro. Y aconseja explorar fórmulas de carácter público y privado, para garantizar el acceso de personas con discapacidad a las coberturas aseguradoras

Unespa se compromete a dar «soluciones adecuadas»

La secretaria general de Unespa, Mirenchu del Valle, recuerda que desde 2008 existe una Guía de Buenas Prácticas en el sector asegurador que rechaza que las personas con discapacidad o mayores sean excluidas por este motivo. Y remarca que Unespa se compromete a «seguir cooperando con las organizaciones para dar soluciones adecuadas» al colectivo de la discapacidad.

La directora técnica de Seguros de Personas de Mapfre, Gemma Pozuelo, admite que las personas con discapacidad son un colectivo «con el que debemos seguir trabajando», aunque resalta que en los últimos diez años «hemos avanzado mucho» porque entonces «no había nada».

Precisa que Mapfre tiene una política de admisión de asegurados que no hace «distinción entre personas con discapacidad o sin ella» porque lo único importante para valorar la prestación es «una declaración de salud». Reconoce que este colectivo encuentra escollos al tratar de contratar una póliza pero cree que sólo puede deberse a que «los comerciales son personas» y que «por desconocimiento» pueden tener reparo a vender un seguro a una persona con discapacidad.

Las aseguradoras pueden tener edades límite para admitir a un asegurado pero cuando ya tienen contratada la póliza «no echamos a nadie» cuando envejece. El seguro continua vigente con sus prestaciones correspondientes «hasta que se muera», insiste.