Debido a esta penosa circunstancia, tan solo se repartieron 9.258.646 euros en ayudas para la adquisición de vehículos de energías alternativas el año pasado, de los que 202.196 euros se destinaron a la instalación de puntos de recarga, según ha explicado el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

En cifras globales, tanto para coches como para puntos de recarga, las reservas admitidas del plan fueron 3.441 por un importe de 13.385.330 euros, de las que se validaron 2.470 expedientes (el 72,4 % de los evaluados) y se rechazaron 941. En total, el programa recibió 4.352 solicitudes, de las que 4.166 se dirigieron a vehículos y 186 a puntos de recarga.

De las 4.166 solicitudes de ayuda para vehículos, 2.444 fueron validadas y 870 rechazadas por incumplir las bases del programa bien por condiciones o por plazo. Para puntos de recarga se validaron 26 solicitudes, según las mismas fuentes, que han añadido que los concesionarios anularon otras 331 solicitudes. Asimismo, se procedió a la anulación de 521 solicitudes en lista de espera que no llegaron a activarse bien por falta de fondos, o bien por solicitud del punto de venta.

Perfil del beneficiario del Plan Movea

El perfil del beneficiario medio de las ayudas fue el de un particular que adquirió un turismo eléctrico nuevo. La mayoría de los vehículos adquiridos a través del programa fueron los impulsados a través de energía eléctrica (67 %), los que funcionan con Gases licuados del Petróleo (GLP) representaron un 21 % y los de Gas Natural un 12 %, una cifra esta última que este año se ha disparado con el Movalt hasta casi el 50%.

Además, el 96 % de las reservas correspondieron a vehículos nuevos y el resto a coches usados con menos de nueve meses de antigüedad. Por comunidades autónomas, la Comunidad de Madrid fue la que más solicitudes validadas obtuvo con 1.093, seguida de Cataluña (590), la Comunidad Valenciana (171), Andalucía (97), Castilla y León (72), País Vasco, Canarias (68) y Galicia (66).