La Mutualidad de la Abogacía espera este año un crecimiento del 2% en las aportaciones, hasta los 641,3 millones de euros. En 2017 crecieron el 5,08%. Esta previsión es muy conservadora, ya que tanto el presidente, Enrique Sanz Fernández-Lomana, como el director general, Rafael Navas, reconocen que el hecho de que la entidad informe cada trimestre de la pensión esperada está impulsando las aportaciones, especialmente las periódicas.

El volumen de ahorro gestionado aumentará un 10,12% (11,5% en 2017), para situarse en los 7.295 millones.

La rentabilidad prevista para este ejercicio será del 4,72%, y la que perciban los mutualistas será el 4,25%.

La ratio de gastos se mantendrá en el 0,2% (el mismo nivel que en 2017, que mejoró 0,02 puntos sobre el año anterior) pese a las fuertes inversiones en tecnología, mejora de los procesos, y a la puesta en marcha del plan estratégico 2019-23, que elevarçán los costes el 8,65%.

La Mutualidad de la Abogacía espera un resultado de 25 millones, frente a los 22,57 millones registrados en 2017 y que supusieron un descenso del 25,65%. Su presidente, Enrique Sanz, atribuye esta caída al impacto de la quiebra del Banco Popular, que supuso 35 millones de euros, el 0,7% de las inversiones totales.

«La Mutualidad de la Abogacía busca una solución negociada, un acuerdo extrajudicial que favorezca a todos, pero no descartamos ninguna opció, entre ellas el recurso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y a la Audiencia Nacional. Estamos estudiando las sentencias para ver por dónde va la jurisprudencia», señala Enrique Sanz, que reconoce «contactos» con el Santander, pero no «negociaciones».

Como el resultado se destina a fondos propios, éstos ascenderán a final de año a 321,4 millones de euros. El presidente de la Mutualidad de la Abogacía descarta devolver a los mutualistas el exceso de solvencia, pese a superar ampliamente más de 2,23 veces los mínimos requeridos por la normativa. «Los fondos propios son una garantía de futuro», argumenta Enrique Sanz.

Pese a que «el primer trimestre de 2017 fue el mejor de la historia de la Mutualidad», las cifras hasta marzo indican la buena marcha de la Mutualidad. Las aportaciones suman 164,7 millones. El ahorro gestionado aumenta el 10,4%, frente al 2,22% registrado por el seguro de Vida, hasta los 6.823 millones. La ratio de gastos se mantiene en el 0,2%. Y la rentabilidad anualizada estimada está en el 3,65%, por lo que el rendimiento del 4,25% a final de año es factible.

Rafael Navas explica que esa rentabilidad se logra con «una política de prudencia en las inversiones, no entramos en activos con riesgo». Y con una mentalidad de largo plazo, aporta Enrique Sanz.

El director general de la Mutualidad de la Abogacía reconoce que «somos proclives a comprar inmuebles, pero no a cualquier precio, y ahora están caros». La entidad tiene en ladrillo el 7,4% de sus inversiones, lo que supone 567 millones de euros. «Buscamos edificios con rentabilidad presente y con desarrollo futuro», explica. «Tenemos en estudio ahora entre tres y cuatro operaciones en el sector inmobiliario», admite.

El presidente de la Mutualidad destaca que se potenciará el papel de la Fundación y las actividades de responsabilidad social corporativa.