Alguno se preguntará porque la marca inglesa perteneciente a BMW ha decidido que sea un mercado como el español, tan dado a la picaresca, el elegido para lanzar a nivel mundial su primer proyecto de servicio de coche compartido, y la presencia de Juan Terroba, ex director general de nuestro mercado para Mini, en los cuarteles generales de la marca en Alemania tendrá sin duda mucho que ver en esto. Sea como fuere, la primera app de car sharing para particulares del mercado ya es una realidad y nuestro país será el primero en tenerla.

Mini Sharing es un servicio que estará disponible a partir de julio y que permitirá compartir el uso del coche con familiares y amigos. En realidad no sólo con ellos, pero si sólo con 10 personas a la vez para tratar de evitar un uso comercial de la misma. Veremos qué ocurre. A través de esta aplicación, los propietarios de un Mini que se haya fabricado a partir de marzo de este año tendrán la posibilidad de compartirlo con esas diez personas, y como ha explicado el director general de Mini España, Juan Pablo Madrigal, esto les permitirá aliviar parte de los gastos de uso del coche.

Las personas que deseen utilizarlo tendrán que, una vez formen parte del “círculo de confianza” del propietario, enviar una petición de reserva del vehículo a través de la app, y tras validarla podrán hacer uso del coche con el móvil funcionando como una llave virtual. Mini Sharing ofrece la posibilidad de que las personas incluidas como “VIP” por el propietario puedan reservar el coche al instante, una funcionalidad pensada para que los más cercanos al dueño no estén pendientes de la aceptación de la reserva.

La aplicación muestra dónde se encuentra el vehículo y permite abrirlo, cerrarlo y arrancarlo. Una vez que finalice la conducción, el usuario podrá dejar el coche en una zona acordada y se creará de manera automática un informe con los datos del trayecto. Los usuarios podrán abonar al propietario, aunque no es obligatorio, una cantidad que se calculará en base al precio de 30 céntimos el kilómetro, una “sugerencia de abono” que ha fijado la marca basándose en los costes de uso de un Mini realizando 20.000 kilómetros al año, ha apuntado Madrigal, y que a priori parece bastante ajustado.

Para poder beneficiarse de este nuevo servicio, el cliente de Mini deberá instalar un módulo en la guantera, cuyo coste es de 99 euros y que da derecho a tres años de uso. Además, Mini ha acordado con Mapfre un seguro especial a todo riesgo que tendrá un coste de 730 euros (con 450 euros de franquicia) para los coches que se adhieran a este servicio.

Según ha afirmado el director de la marca, la intención de Mini es dejar la aplicación “lo más abierta posible” y “seguir de cerca” a los usuarios para poder ver cómo funciona la aplicación en su primera versión y así “controlar el inicio de este proyecto”. En su opinión, Mini Sharing es “un paso más hacia la movilidad compartida y los nuevos servicios de movilidad” y forma parte de la intención de la marca de convertirse en un “proveedor premium de servicios de movilidad”.