Esta semana el equipo madrileño jugará contra el Olympique de Marsella para decidir quién es el campeón de la UEFA Europa League 2018. Más de once mil atléticos se desplazarán a la ciudad francesa para animar a su equipo. Pero, además de disfrutar del encuentro, habrá tiempo para conocer algunos de los secretos de la tercera ciudad más grande de Francia. Os desvelamos seis experiencias imprescindibles. ¿La séptima? Esperamos ver cómo los españoles levantan la copa.

1. Pasear por el Vieux Lyon. Gran parte de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad y se extiende entre dos ríos, el Ródano y Saona, y dos colinas, lo que le da un encanto único. El viejo Lyon es el barrio renacentista y medieval de la ciudad, con pequeñas callejas y pasadizos sugerentes. Hay que visitar las famosas escaleras en zigzag de la Cour des Voraces, en la Croix Rousse, una verdadera red de túneles secretos, sabiamente empleados por La Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial o por los canuts (obreros textiles) en sus revueltas en el XIX.
2. Rezar por el triunfo en sus dos iglesias principales. Hay que acercarse hasta la Basílica Notre-Dame de Fourvière situada en la colina con el mismo nombre. Destacan sus arcos dorados, claustros, retablos y su fantástica acústica. Fue en las ruinas del antiguo foro romano donde en el siglo XII comenzó a construirse un santuario dedicado a la Virgen María. Hoy es todo un centro de peregrinación. El portal especializado jetcost.es nos recomienda visitar también la catedral. Fue construida entre 1180 y 1480, por lo que mezcla elementos románicos y góticos. Todavía conserva las vidrieras del siglo XI y la gran joya del edificio es su reloj astronómico que, además de la fecha y la hora, muestra las posiciones de la tierra, el sol, la luna y las estrellas sobre la ciudad de Lyon.
3. Disfrutar con el arte. El museo de Bellas Artes de Lyon es, después del Louvre, uno de los más importantes de Francia, con colecciones de antigüedades, objetos de artes decorativas, desde la Edad Media al siglo XXI y pinturas de artistas como Rubens, Rembrandt, Monet, Van Gogh, Picasso o Matisse, así como algunas esculturas de Cánovas o Rodin.
4. Perderse por los Es uno los elementos más característicos de la ciudad. Son laberintos que atraviesan varios edificios configurando un mapa urbano alternativo a base de callejuelas y patios que permitían aprovechar el espacio para levantar más viviendas aprovechando la escalera común. Eran también un acceso rápido hacia el Saona que facilitaba transportar el agua más cómodamente. Hay casi 500 traboules en Lyon, muchos de ellos señalizados. Lo mejor es perderse sin rumbo por ellos y disfrutar de la belleza de sus patios.
5. Navegar por el río Saona. Por solo once euros o de forma gratuita si has adquirido previamente la Lyon Card se puede disfrutar de un crucero de una hora de duración por el Saona y conocer Lyon mientras navegas. Puedes elegir entre dos rutas, una de ellas hasta la Île Barbe y la otra hasta la moderna zona de la Confluence.
6. Saborear su gastronomía. Como buena ciudad francesa Lyon destaca por su gastronomía. Se trata de la cuna de Paul Bocusse que tiene cuatro establecimientos. Lyon también tiene quince restaurantes galardonados con alguna Estrella Michelín. Pero la esencia de la gastronomía lionesa está en los bouchons, locales de origen humilde donde se degustan los platos típicos. En la rue Merciére se encuentran los más turísticos. Tampoco se puede abandonar Lyon sin probar sus dulces. La tarta o el brioche praline, elaborados con almendras y caramelo están deliciosos, así como les bugnes lyonnaises una especie de tortas muy finas recubiertas con azúcar glasé.

Más información: 
Turismo de Lyon: www.turismolyon.com
Atout France: es.france.fr/es