Oriol Balaguer es chef pastelero y lleva investigando 16 años con el chocolate, exactamente desde que salió del Bulli para poner en marcha su propio negocio en Barcelona, era 2002, el año en el que también se casó y se compró un coche. Su nombre es su marca y con él, su mujer Marta, también chef pero de salados, los bancos y sin estudios de mercado se arriesgó a abrir tienda en Madrid. Oriol escogió la “milla de oro” madrileña y en la calle Ortega y Gasset, cerca de los brillantes de Tiffanys y los tweed de Chanel, abrió su pastelería boutique y de esto hace ya 10 años. “El panettone, el cruasán y las palmeras de chocolate son nuestros tres destacados y excepto el año 2008 que, con la crisis lo pasamos mal, hemos conseguido cumplir una década en Madrid”. Eso celebramos hoy, que su primer local madrileño cumple diez años y lo celebra creando unas exquisiteces dulces.

Dicen que su Panettone de frutas supera al de los italianos y sus texturas de chocolate hay que probarlas más de una vez en la vida. Dado su afán innovador, todos los meses presenta una nueva propuesta bajo el nombre “concept cake” para testar con el público que acude diariamente a su establecimiento. A Oriol Balaguer hay que agradecerle que un local emblemático y centenario, como era La Pajarita en la calle Fernando El Santo de Madrid, no se convirtiese en un almacén asiático y siguiera conservando su espíritu de siempre, la gran pastelería de barrio que sigue siendo bajo la batuta de Balaguer.

Oriol Balaguer, nace en 1971 en Calafell, Tarragona. Estudia en la Escuela del Gremio de Pastelería en Barcelona y con 21 años es reconocido como el Mejor Maestro Pastelero Artesano Español.