Soy un dinosaurio

02/07/2018

Carmen Duerto.

Tradicionalmente el verano comenzaba con los desfiles catalanes del 080 BCN fashion, hasta que la pasarela madrileña MBFWMadrid, decidió adelantar dos meses los suyos hasta casi, casi hacerlos coincidir. Y, aunque hay grandes diferencias entre ambas pasarelas, este “adelanto” no ha gustado mucho en la Ciudad Condal pero, conociendo ambas, hay que aclarar que pueden convivir perfectamente. Ya no se trata del viejo pulso Cibeles/ Gaudí o pasado al terreno político Barcelona/Madrid aunque haya quién quiera usarlo para enfrentar. Pero al César lo que es del César y los desfiles catalanes tienen a su favor el “marco incomparable” y la visita de algún “pope” del mundo textil que siempre enriquece con su presencia la semana de propuestas de ropa. Es difícil competir con un entorno tan fascinante como el antiguo hospital modernista de Sant Pau y aunque hay intentos de generar controversia, la diseñadora Miriam Ponsa siempre lo intenta e incluso lo consigue, el fin último es el que es; mostrar la ropa que podrá comprarse la próxima temporada. En un recinto modernista siempre resalta más la ropa que en una nave de plexiglás. Según los responsables de la Generalitat que se encargan del textil catalán, en las cinco ediciones del 080 Barcelona Fashion Showroom, la feria comercial de la pasarela 080 BCN, que equivale al Cibelespacio de la MBFWMadrid, el volumen de negocio generado superó un total de 10 millones de euros, entre ventas directas, contratos y acuerdos comerciales. E incluso, amplían las cifras “el año pasado, las exportaciones catalanas del textil lograron los 4.885,7 millones de €, un 5,4% más que en el 2016 y cifra récord de la serie histórica. Sobre el conjunto de las exportaciones catalanas del 2017, el textil-confección representó el 6,9% del total de las ventas al exterior”. Así mismo, en relación al conjunto del resto de España, en 2017 las exportaciones catalanas representaron el 29,8% del total de las ventas al exterior de textil. A pesar de que el 91% se concentró en Barcelona, destacan los crecimientos de las exportaciones del sector en Girona (+27,3%) y Lleida (+12,3%) y los principales compradores son: Francia (17,8%), Italia (12,3%), Portugal (7,2%), y Alemania (7%).

Y como broche final, algo que 080BCN hace muy bien, la aparición de un personaje “de peso” en el mundo de la moda. Este año se le ha rendido homenaje al editor de moda André León Talley. Ese hombre negro de dos metros de altura que se ha sentado sin temblar, durante años a la vera de Anna Wintour, con la intención de no pasar desapercibido con sus trajes de leopardo, largas túnicas de flores o turbantes. André llegó a Barcelona para presentar un documental sobre él mismo “The Gospel According to André” y a regalarnos titulares; “La limpieza es lo más importante”. “Ahora, con los móviles y las redes sociales, cada uno de vosotros es un editor. Yo soy una especie en peligro de extinción, como un dinosaurio porque crecí en el mundo de la vieja escuela pero entiendo la nueva siempre que haya emociones. La moda es emoción”. Su primera visita a España fue para hacer un editorial de moda con la duquesa de Alba y la de Feria “vi corridas de toros y patas negras de bestias colgadas, fue una experiencia fantástica”.  “Creo en Dios y tengo muy presente mis orígenes. Crecí en una casa muy sencilla pero muy limpia. Me crió desde los tres meses mi abuela que era asistenta en un colegio de estudiantes”. “Yo me he inventado mi propio estilo que es mi armadura. Con mis capas y mis túnicas mantengo una cierta distancia”. “La boda de Megan Markle y el príncipe Harry fue metafórica, se habló de esclavitud y había negros. Fue muy emocionante”.  André se alojaba en el hotel Mandarín y no quiso que nadie le viese entrar en la sala, levantarse o sentarse. Todo el mundo entraba en el recinto cuando él ya estaba preparado para “recibirnos”, no dejó su abanico, ni sus deseos por ser preguntado.

Y sobre tendencias, decir que el 080 BCN es fundamentalmente una pasarela de propuestas comerciales y eso se traduce en ropa sin estridencias y asequible. Unos desfiles donde cabe de todo, desde las mujeres monocromáticas en negro con volantes adornando un cuello o un hombro, ceñidas con corsé y enfundadas en sus palazzo con camisa de sastrería masculina de Antonio Miró, a las cartas del tarot de Brain & Beast, cuya ropa desborda imaginación pero que es difícil de describir por el alarde de patrones. Los Sweet Matitos, que se van de paseo por la Rivera francesa y todo lo que ello implica de rayas marineras, tejidos ligeros para vestidos vaporosos o ceñidos a la cintura como los llevaría Brigitte Bardot, antes de dedicarse a proteger a las focas. La firma Naulover también se unió a la corriente marinera con tejidos de albornoz, chaquetas de punto ligero con mangas tres cuartos, cinturones anchísimos entre obi y corsé o vestidos de influencia hippie años ochenta con falda de tres volantes.  La renovada firma textil “Escorpión” que tiene al punto como referencia. TCN que, desde la salida de Toton Comella, ya no tiene el alma Totón aunque sigan siendo sus iniciales y mantengan los tejidos naturales. A Lebor Gábala siempre hay que seguirla porque su ropa es femenina, elegante y discreta con sus americanas masculinas como fondo de un armario inspirado en los años 80. Nuria Serra, Simorra, Sister Dew, Divas, Guitare, Agnes Sunyer y así hasta completar las 27 propuestas, entre diseñadores y marcas, que pudieron verse en la semana de la moda 080 BCN fashion en el recinto modernista de Sant Pau.

¿Te ha parecido interesante?

(+2 puntos, 2 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.