Desarrollar empresas perdurables exige superar las 10 paradojas del ‘management’ actual

03/07/2018

Xavier Marcet y David Reyero. Lograr un crecimiento sostenido requiere huir del cortoplacismo.

¿Qué distingue a las empresas perdurables? Las compañías de alto crecimiento sostenido suelen tener en común estas características: la pasión por el cliente está en su ADN, tienen coraje, un enfoque prioritario en la innovación y el crecimiento, humildad para reinventarse continuamente —incluso cuando las cosas van bien—, realizan una gestión excelente de personas, disfrutan de credibilidad en su mercado, en la sociedad, debido a una sólida trayectoria empresarial basada en un liderazgo humilde y en su apuesta clara por la responsabilidad social empresarial. Además, llevan a cabo un control riguroso de sus costes.

Imagen: PDPhotos (pysabay.com)

Las organizaciones perdurables huyen de la aplicación sistemática de modas de gestión y recurren sólo a aquellas nuevas tendencias que consideran que realmente aportan valor a su negocio. Se diferencian por su coraje en este entorno económico que prima el corto plazo; no dudan en apostar por las trayectorias. Además, evitan que los éxitos las vuelvan arrogantes. Son compañía con un estilo, carácter propio y voluntad de perdurabilidad. Con estos ingredientes aspiran a la cuadratura del círculo: crear constantemente valor para sus clientes, asegurarse el compromiso de sus empleados, obtener rentabilidad para sus accionistas y diferenciarse por su autenticidad y la credibilidad en la sociedad.

10 paradojas de la gestión actual
Vivimos tiempos en los que los directivos se enfrentan a múltiples paradojas en la administración de sus negocios. Es lo propio de la gestión de la complejidad. A partir de nuestra experiencia profesional, hemos percibido no pocos dilemas. Estos son los principales.

  1. Si la centralidad del cliente es clave para las empresas, ¿es lógico externalizar los servicios de atención al cliente? Perder sus conversaciones, dejar de observar sus experiencias, ¿vale la pena por ganar unos puntos de eficiencia?
  2. Los clientes quieren productos y servicios cada vez más personalizados. A la vez, hay una gran presión hacia la homogeneización y eficiencia de costes, sobre todo por la globalización de las políticas comerciales.
  3. Es fundamental simplificar los procesos y, en paralelo, la legislación. Las crecientes regulaciones fomentan una gran burocracia en las distintas áreas funcionales, a las que a veces las compañías añaden un gran normativización interna.
  4. La complejidad de la gestión es creciente; requiere templanza, mucho bagaje, mirada multifacética y diversidad de perfiles. Y por otro lado se están “juniorizando” las plantillas de muchas organizaciones, lo que reduce costes pero también puede impactar negativamente en el negocio por la falta de una rica experiencia previa.
  5. Estamos acostumbrados a una gestión local y lineal y, por el contrario, los nuevos tiempos requieren mentalidad global y exponencial para aprovechar las grandes oportunidades de expansión provocadas la disrupción actual.
  6. La agilidad en la toma de decisiones y la capacidad para anticiparse al entorno son básicos para la supervivencia en el mercado. Sin embargo, todavía se concretan demasiado las decisiones en la alta dirección y falta alinearse desde la delegación y el empoderamiento.
  7. La transformación digital es una de las causas de la reducción drástica de las barreras de entrada en muchos sectores. Y, sin embargo, muchas compañías se siguen comparando más con los competidores tradicionales en su estrategia y éxito empresarial que con los nuevos entrantes.
  8. Se habla mucho de innovación, pero cuesta demasiado dejar que ésta se haga con un espacio en las atribuladas agendas del día a día. La innovación consiste en poner el futuro en la agenda del presente.
  9. No hay empresas sanas en una sociedad insana, decía Peter Drucker. Las empresas necesitan aprender a compatibilizar muy seriamente sus negocios con el bien social.
  10. Las personas son el principal activo pero cada vez más suenan trompetas de robotización e inteligencia artificial como si se tratara de escoger. De lo que se trata es de empoderar a las personas con nuevas herramientas. Lo que viene es la suma de inteligencias. Las personas siempre serán las que harán la diferencia.

Xavier Marcet y David Reyero han escrito este Tribuna al alimón porque dicen sentirse alineados en su visión sobre cómo debería ser el management del siglo XXI. Marcet es presidente de la consultora especializada en innovación estratégica Lead To Change y David Reyero es sénior HR Business partner de Sanofi España.

 

Más información
⇒ Seguir en Twitter a Xavier Marcet (@XavierMarcet), David Reyero (@davidreyero73, Lead To change (@LeadtochangeLTC ‏) y Sanofi España (@SanofiES)

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.