La segunda mitad del año pasado fue muy complicada para el grupo Renault. Que el 15% de su gama no contara con motores homologados a la nueva normativa de emisiones y consumos WLTP y que algunos de sus modelos clave estén en el ciclo final de vida comercial dejaba la rentabilidad de sus concesionarios en el 1,55%, un escenario que no se dará la vuelta hasta bien entrado 2019 con la llegada por ejemplo del nuevo Clio.

La marca les ha dado el compromiso de no añadir más costes fijos a la red, y aunque ha eludido dar cifras en lo que ventas de vehículo nuevo se refiere, la previsión que maneja el directivo es que Dacia va a seguir creciendo. Con todo, para Renault 2019 será un año de “transición”, porque hasta el segundo semestre no llegarán los lanzamientos, por lo que habrá que resistir en la primera parte del año mediante el vehículo de ocasión y su financiación así como la postventa para asegurar la sostenibilidad de la red, ha advertido.

En el apartado de la postventa, en 2018 el Grupo galo registraba un 8% más de entradas a sus talleres, hasta superar las más de 100.000 al año. Otro dato que les ha facilitado la vida es que en 2018 la financiera RCI del Grupo realizó más de 125.000 operaciones, un 4% de alza en tasa interanual. Actualmente, financia el 71% de las compras de los particulares y el 43% de las de empresas.

En 2018, el grupo tuvo una cuota de mercado del 12,26% (vendió 148.126 turismos y 40.086 comerciales) frente al 12,9% de 2017, y un crecimiento de volumen del 2%, cuando el mercado general aumentó sus matriculaciones del 7%. Iván Segal ha destacado que, la llegada del WLTP y la fase final de ciclo de algún modelo, hizo que se perdiese un 4% de volumen de ventas. El crecimiento del 16% de Dacia fue su colchón.