En concreto, la principal motivación para el 70% de sus inversores millennials, que representan el 67% del total, es ahorrar para posibles imprevistos y para poder asumir gastos destinados a mantener su calidad de vida, mientras que tan solo un 10% se preocupa por comenzar a preparar su futura jubilación.

La contratación de hipotecas en 2017 solo representó el 25% de las que se formalizaban hace diez años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El perfil medio del solicitante es una persona de 38 años con unos ingresos medios mensuales de 1.798 euros, fuera de la franja de edad catalogada como millennial.

Miguel Camiña, cofundador de Micappital, ha afirmado que la mentalidad de los españoles está cambiando, ya que «su prioridad ya no es comprarse una casa, bien por el elevado precio de la vivienda, bien por su bajo nivel de ingresos o bien porque es una generación con una gran movilidad geográfica». «Nos vamos acercando a otras mentalidades más europeas en las que el alquiler es la opción más solicitada. Eso sí, con la diferencia de que aquí los precios de los alquileres llegan a ser en algunas ciudades excesivamente elevados», ha indicado.