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Paralelamente, los grandes fabricantes internacionalizan la venta de sus teléfonos hasta el punto de que coinciden unos y otros en el mismo mercado, lo que crea una mayor competencia en muchas ocasiones. Estos dos fenómenos llevan a las empresas a tener que aumentar sus esfuerzos para dar con productos lo suficientemente novedosos para tener éxito, muchas veces a través de la incorporación de características y funciones nunca antes vistas.

A pesar de que existe una comunidad de aficionados a la tecnología que seguro que tiene en cuenta cada nueva innovación en la industria de los teléfonos, parece que el consumidor medio es menos exigente en general. Según una encuesta reciente realizada por Morning Consulting, las tres características más valoradas por los usuarios en Estados Unidos son la duración de la batería, la facilidad de su uso y su almacenamiento, con un porcentaje de respuestas igual o mayor al 90% en todos los casos.