Su cifra de negocios avanzó un 18,9 %, hasta los 74.027 millones de euros, en un año en que la compañía alcanzó un récord de 3,87 millones de vehículos vendidos, un 6,8 % más que en 2017, según destacó en un comunicado.

A pesar de un aumento de las matriculaciones del 30,6 % en Europa, estas cayeron un 52,8 % en Oriente Medio y África, un 32,2 % en China y el sureste asiático y un 15 % en América Latina, vinculada esta última sobre todo a un “repliegue severo en el mercado argentino”.

“El grupo tiene la ambición de aumentar sus ventas un 50 % fuera de Europa de aquí a 2021 y de posicionar sus marcas en nuevos territorios: Peugeot en América del Norte, Citroën en la India y Opel en Rusia, además de reforzar la presencia internacional de DS”, destacó.

Opel ha sido clave

PSA, que en agosto de 2017 finalizó la compra al estadounidense General Motors (GM) del negocio automovilístico de Opel/Vauxhall, añadió que su resultado operativo corriente apuntó en 2018 un alza interanual de 1.711 millones de euros, hasta los 5.689.

La facturación de la división automovilística Peugeot Citroën DS creció un 5,6 %, hasta los 43.027 millones de euros; mientras que la de Opel/Vauxhall se elevó hasta los 18.306, “frente a los 7.238 millones de los últimos meses de 2017”.

El constructor francés, que calificó de “históricos” sus resultados, consideró que en el periodo comprendido entre 2015 y 2018 ha superado los objetivos iniciales de su plan Push to Pass, y para 2019-2021 se fijó como meta un margen operativo corriente superior al 4,5 % para la división automovilística.

Asimismo, subrayó su intención de acelerar su estrategia de electrificación de las gamas con un 50 % de la oferta en 2021 y el 100 % en 2025. “Vamos a continuar nuestra transformación darwiniana y abordar cada desafío como una oportunidad para marcar la diferencia con nuestros competidores”, sostuvo en el comunicado el presidente del directorio del grupo, Carlos Tavares