El Real Madrid confirmó este lunes la destitución como técnico de Santiago Hernán Solari, segunda de la temporada actual tras la de Julen Lopetegui, tras la reunión de la Junta Directiva del conjunto blanco, ya prácticamente sin opciones de ganar nada esta temporada, y confirmó la llegada de Zinédine Zidane hasta junio de 2022.

Tras conocerse el regreso de Zidane a la ‘casa blanca,’, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, resaltó la «pasión» de Zinédine Zidane por el club madridista, al que regresa desde este lunes como técnico, nueve meses después de anunciar su marcha, y agradeció su «lealtad» tras llamarle hace «cinco días».

«Tenemos que empezar ya a trabajar en una nueva etapa ilusionante con uno de nuestros símbolos para recuperar la ambición, ilusión y la máxima competitividad. Querido Zidane tu pasión por el Real Madrid te vuelve a unir al destino de nuestro club con el que tienes una relación eterna desde 2001», señaló Florentino Pérez en rueda de prensa de presentación del técnico.

El dirigente recordó que el francés «de nuevo» asume esta responsabilidad «en un momento de dificultad». «Y lo haces porque amas este escudo. Cuando te lo ofrecimos hace 5 días, mostraste una vez más tu lealtad y tu compromiso emociona a todos los madridistas», expresó.

«Tenemos que agradecer y reconocer el trabajo de Solari, que hasta el último momento tuvo dedicación plena a este club, que es su casa, a la que ama y por ello lo ha intentado todo hasta el final y con un compromiso indiscutible desde que asumiera la tarea de dirigir al equipo en condiciones muy adversas, deseamos que siga unido a nosotros si él quiere», subrayó del destituido técnico argentino.

«He descanso en estos meses y estoy listo»

Por su parte, el ya nuevo entrenador, el francés Zinédine Zidane se mostró «muy feliz» por su retorno como entrenador del Real Madrid, puesto que dejó de forma imprevista el pasado 31 de mayo, y aseguró que llega para «poner al club donde tiene que estar».

«Sé que es un día especial para todos y estoy muy feliz, que es lo más importante, de volver a casa. Y lo que quiero es otra vez trabajar y poner al club donde tiene que estar, lo único para mí es empezar a trabajar. No le puedo decir no al presidente», señaló Zidane durante su presentación en el Palco de Honor del Santiago Bernabéu.

El exjugador, que bromeó al decir que no se había «ido muy lejos» porque sigue viviendo en Madrid, recordó que se marchó porque lo necesitaba. «Y puede que la plantilla también después de haberlo ganado todo, no solo conmigo, antes también. Me llamó el presidente y como le quiero mucho a él y al club aquí estoy», comentó, dejando claro que no tenía «ninguna deuda» por haberse marchado de forma tan repentina.

«Después de ocho meses tengo ganas de volver a entrenar, pero tomé aquella decisión por el bien de todos, no es que me gustara marcharme. Tampoco me he querido marchar a otros equipos», prosiguió Zidane.

Para el francés, «es una responsabilidad grande y un gran desafío» el volver a ocupar el banquillo del trece veces campeón de Europa, «no porque sea la segunda vez» «No pienso en el pasado porque si no, no hubiese vuelto. No me olvido de lo que ganamos, pero tampoco de las cosas que hicimos mal el año pasado como perder la Liga enseguida y la Copa. Mi ambición y lo que tengo dentro para este club nadie me lo va a quitar, voy a poner todo para que el equipo vaya a mejor», aseveró.

«Mi corazón me dice que he descansado en estos meses. Me llaman y tengo de ganas de venir, tal vez hace cuatro meses no hubiese sido así, pero ahora es una oportunidad muy buena y estoy listo para vivir otra vez la experiencia de entrenar al Real Madrid», subrayó ‘Zizou’.

Este reconoció que cambiarán «cosas para el próximo año» porque deben «preparar muy bien la temporada que viene, que es muy importante». «Pero ahora no se trata de eso. Hablaré con el presidente y el club para lo que se puede hacer, pero nos faltan once partidos y lo que queremos es acabar bien», remarcó.

«El año pasado pasó lo mismo y yo estaba al mando»

En este sentido, también aparcó cualquier intento de traer de vuelta a Cristiano Ronaldo. «No es el tema. Cristiano es historia de este equipo y eso nadie lo va a cambiar», zanjó, antes de confirmar que contará con su «mismo» cuerpo técnico de antaño.

El exfutbolista francés ha estado siguiendo la temporada del equipo. «Creo que los jugadores saben que es un año difícil. No se puede siempre ganar y hay que aceptar a veces el cambio cuando estás arriba y saber que hay cosas malas. Desde fuera ha sido difícil para mí también», abundó. «Cuando tú has ganado mucho, un bajón lo puedes tener y este año nos ha pasado, pero el año pasado pasó lo mismo y estaba yo al mando», replicó.

«Lopetegui y Solari querían hacerlo lo mejor posible para los jugadores, el equipo y el club, y ha salido como ha salido y no me voy a meter en eso. Únicamente tenemos que mirar lo que tenemos delante y lo que queremos hacer todos», agregó, resaltando que no se iba a «meter» en los problemas que haya habido en el vestuario.

Además, Zidane reconoció que tras anunciar su marcha, la gente con la que se encontraba por Madrid le dijo «un poco de todo». «Unos me daban las gracias por lo que hice, pero también cosas malas, no penséis que son todo cosas buenas», advirtió. «Pero lo más importante es hacer cada uno las cosas como siente. Cuando tomas una decisión así, no miras sólo para ti, este club impone y hay que pensar en todo, entrenar al Real Madrid es otra cosa y yo ya lo he vivido», sentenció.

Solari estuvo 132 días

Santiago Solari fue nombrado, primero provisionalmente el 29 de octubre y después de forma oficial tras firmar un contrato el 13 de noviembre hasta el 30 de junio de 2021, para saltar desde el filial blanco a ocupar el puesto dejado por Julen Lopetegui, el elegido en junio para iniciar un nuevo proyecto tras la repentina marcha de Zinédine Zidane.

El de Rosario, exjugador del equipo madridista de 2000 a 2005, deja el cargo tras 132 días y después de que la semana pasada se terminasen todas las opciones de ganar un título con la derrota en los dos Clásicos, el de semifinales de la Copa del Rey y el de LaLiga Santander, y la sorprendente eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Ajax tras caer en el Santiago Bernabéu por 1-4.

Solari debutó el 31 de octubre en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Melilla, con triunfo por 0-4, y no le ha podido salvar ni siquiera la victoria de este domingo por 1-4 ante el Valladolid, que deja al equipo todavía a 12 puntos, más el ‘goal-average’, del Barça con 33 por jugarse.

En total, el argentino, que únicamente ganó el Mundial de Clubes de diciembre, ha estado en el banquillo del trece veces campeón de Europa 32 partidos oficiales, 17 ligueros, cinco de ‘Champions’, ocho de Copa y dos del Mundial de Clubes, con un balance de 22 victorias, ocho derrotas y dos empates.

Respecto a su predecesor, mejoró un tanto el aspecto ofensivo, sobre todo en LaLiga Santander con 33 goles en 17 partidos por los 14-14 del de Asteasu, pero ha continuado flojeando demasiado atrás, con 18 goles encajados en el torneo doméstico, prácticamente uno por partido.

Tres entrenadores en una misma temporada

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, puso fin este lunes a la etapa de Santiago Solari, su decimotercer entrenador en 16 temporadas, al frente del banquillo del primer equipo, por lo que el club repetirá la experiencia de tener a tres técnicos en una misma campaña.

Esto ya sucedió en la 2004-2005, con el empresario en la presidencia, después del fiasco con el portugués Carlos Queiroz, que de tener al alcance el doblete con los ‘Galácticos’ terminó sin ganar nada y fuera del banquillo. Su relevo para iniciar un nuevo proyecto fue José Antonio Camacho, que había durado apenas 22 días cuando firmó en 1998 y que tampoco tuvo un gran paso.

El de Cieza dimitió en septiembre de 2004 tras perder en Leverkusen y ante el Espanyol, y Florentino Pérez tiró de otro ex como Mariano García Remón, que tampoco aguantó demasiado, tres meses y fue sustituido por el brasileño Wanderlei Luxemburgo, que fue el que acabó el año y empezó el siguiente pese a no ganar nada tampoco.

Un trío de entrenadores también tuvo el club blanco en dos ocasiones en la década de los 90, aunque por circunstancias diferentes. Camacho fue protagonista en la 98-99 al marcharse sin haber ni siquiera debutado por diferencias con la directiva y su puesto fue para el holandés Guus Hiddink, que estuvo hasta febrero del 99 cuando fue cesado y el nuevo entrenador fue el galés John Benjamin Toshack.

En el año 1996, el Real Madrid también tuvo tres entrenadores, aunque este caso fue especial igualmente porque entre Jorge Valdano, destituido a finales de enero, y Arsenio Iglesias, anunciado ese mes, estuvo Vicente del Bosque un partido de forma interina.

A principios de esa década de los 90, el Real Madrid también tuvo tres inquilinos en el banquillo de una forma más continuada. La temporada 90-91 la inició Toshack, al que relevó Alfredo Di Stéfano en noviembre, aunque la ‘Saeta Rubia’ no acabó, ya que el serbio Radomir Antic le sustituyó en marzo del 91. En la 1950-51, el club tuvo a Michael Keeping, Baltasar Albéniz y Héctor Scarone.

Solari fue el decimotercer entrenador de Florentino Pérez en sus 16 temporadas como máximo mandatario, repartidas en dos etapas. El primero entrenador que no continuó con el empresario fue Vicente del Bosque, que tras ganar la Liga de 2003 no continuó la siguiente campaña.

El portugués Carlos Queiroz llegó para renovar el proyecto y fichó por dos temporadas, pero su nefasto final de año le impidió continuar dando paso a la mencionada turbulenta temporada 2004-2005 con José Antonio Camacho, Mariano García-Remón y Vanderlei Luxemburgo. Este fue cesado a la mitad de la 2005-2006 para dar paso a Juan Ramón López Caro, encargado de terminar una temporada en la que el propio Pérez dejó la presidencia a finales de febrero de 2006.

Tras retornar al sillón presidencial en junio de 2009, el dueño de ACS prescindió de Juande Ramos e hizo caso a Jorge Valdano apostando por el chileno Manuel Pellegrini, al que fichó por dos temporadas. Pese a los refuerzos de Cristiano Ronaldo, Kaká o Benzema, el ‘Alcorconazo’ copero, la eliminación en octavos de la ‘Champions’ ante el Lyon y el subcampeonato liguero tras el FC Barcelona le impidieron alargar su idea más allá de su primer año.

Pellegrini dio paso al portugués José Mourinho, fichado por cuatro temporadas después de ganar la Liga de Campeones y el triplete con el Inter y con el objetivo de finalizar con el dominio del FC Barcelona de Pep Guardiola.

Con el de Setúbal, el que más tiempo ha durado con Florentino Pérez junto a Del Bosque, el Real Madrid recuperó parte de su protagonismo en Europa, pero estrellándose esta vez siempre en las semifinales. El título de Copa del Rey en su primer año y el de Liga del segundo, ambos ante el Barça de Pep Guardiola, no tuvieron continuidad en un tercero demasiado convulso y que hizo que no cumpliese su contrato que se había renovado hasta 2016.

Florentino Pérez pasó entonces de la vorágine que causaba ‘Mou’ a la tranquilidad que le daba el prestigio de Carlo Ancelotti. El italiano firmó por tres años, pero sólo duró dos tras un segundo decepcionante después de haber logrado la ‘Décima’ y la Copa en el primero.

Al de Reggiolo le reemplazó un hombre de la casa como Rafa Benítez, que llegó para un proyecto de tres años y que apenas duró siete meses, marcados por la goleada en el Clásico (0-4) y por la eliminación copera ante el Cádiz por la alineación indebida de Denis Cheryshev.

La solución de emergencia salió entonces, como en el caso de Solari, del Real Madrid Castilla, donde se estaba curtiendo Zinédine Zidane, hombre muy querido por el mandatario. El francés, pese a su mal comienzo, fue capaz de realizar una remontada casi impensable para disputarle hasta la última jornada la Liga al Barça y ganó la ‘Undécima’.

‘Zizou’ continuó hasta el 31 de mayo de 2018, momento en el que fue él el que decidió marcharse con nueve títulos en su haber, entre ellos tres ‘Champions’ seguidas. El francés tenía contrato hasta 2020 y es el único, junto a Camacho, de los técnicos que ha conocido Pérez que no fue destituido o no se le respetó el contrato.