El 96% de los inversores reconoce que las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) desempeñaron en los últimos doce meses un papel fundamental a la hora de decidir dónde invertir, según un análisis realizado por EY.

Según el socio de Gobierno y Responsabilidad Corporativa en EY, Alberto Castilla, «las organizaciones deberían analizar el impacto de estos factores, cuantificar y reportar lo resultados, medir y comunicar el valor a largo plazo, así como reportar de forma más comprensiva todos los riesgos asociados».

El 63% de los consultados asegura que si detectase riesgos de gobierno corporativo o un historial de malas prácticas en esta materia sería clave para descartar directamente una inversión. En el caso de riesgos en la cadena de suministros de los ESG, el porcentaje sería del 52%, así como el 49% en lo relativo a unas malas prácticas en derechos humanos. En el caso de los riesgos de cambio climático, el 48%.

Además, el 89% afirma que la información no financiera es algo más valiosa cuando tienen que tomar decisiones en un momento de desaceleración. Así, el 59% considera que contar con estándares para este tipo de información sería muy beneficioso.

Sin embargo, a pesar de que los inversores requieran una mayor cantidad y calidad de la información ESG, el 88% considera muy útiles los informes integrados y un 6%, esenciales, mientras que en el caso del informe anual, los porcentajes se sitúan en el 82% y 12%, respectivamente.