Prácticamente uno de cada tres autónomos, el 28,7%, se subiría la base de cotización a la Seguridad Social si mejoraran las prestaciones a las que tienen derecho, según el informe “El trabajador autónomo ante la previsión social” realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, para la Fundación Mapfre.

El estudio refleja que el 86% de los autónomos cotiza por la base mínima, que en 2019 se establece en 944,40€/mes. Pero el 37,9% del colectivo se muestra predispuesto a cambiar y subir su base de cotización, y el 28,7% señala que lo haría si mejoraran las prestaciones.

El 38,2% de los autónomos señala la falta de ingresos como principal motivo para no su subirse su base de cotización y un 13,2% prefiere invertir el dinero en la contratación de planes privados porque consideran que son mejores que las prestaciones que que recibirán del sistema público

El 54,9% de los autónomos creen no tener un conocimiento suficiente de las prestaciones que les generan sus cotizaciones a la Seguridad Social. El 33,7% considera que sabe lo básico. Tan solo el 3% de los autónomos considera que tiene un amplio conocimiento de las prestaciones a las que tiene derecho por ser autónomo y cotizar a la Seguridad Social.

Las bases de cotización que establece la Seguridad Social para 2019 fijan la mínima en 944,40 €/mes y la máxima en 4.070,10 €/mes. De entre estas dos cifras los autónomos pueden escoger la cantidad por la que desean pagar (el 30% de la base elegida es lo que se cotiza). Ese 30% se distribuye: 28,3% – Contingencias comunes; 0,9% – Contingencias profesionales; 0,7% – Cese de actividad; y 0,1% – Formación profesional.

Desglosando las diferentes prestaciones sociales incluidas en la cotización, la asistencia sanitaria, las bajas por enfermedad y la jubilación son las más conocidas por los autónomos. El 67,2% afirma conocer que su cotización le da derecho a asistencia sanitaria, el 58,5% a acceder a una baja por enfermedad no derivada de su actividad profesional, y el 47,1% sabe que tiene derecho a la jubilación.

En cuanto a las contingencias profesionales, el 66, 2% sabe que esta cotización le da derecho a la prestación en caso de accidente laboral. Frente a esto, el 25,6% cree erróneamente que las contingencias profesionales cubren también la asistencia sanitaria.

Se aprecia entre el colectivo un desconocimiento de las prestaciones que cubren las diferentes contingencias por la que cotizan: un 20,8% cree que las contingencias comunes le dan derecho a la baja por accidente laboral o enfermedad profesional, cuando esta prestación la incluye la cotización por contingencias profesionales, y hasta el 1 de enero de 2019,solo fue elegida por el 19% de los autónomos. Tras las últimas medidas aprobadas, todos los autónomos ya cotizan por contingencias profesionales.

“En definitiva, el estudio refleja un colectivo de trabajadores por cuenta propia con un alto grado de desconocimiento tanto de las prestaciones a las que tienen derecho por su cotización a la Seguridad Social, que recurre moderadamente a sistemas de protección privados y sobre los que se declara, mayoritariamente, desconocedor”, señala José Luis Perea, secretario general de ATA.

Suspenso a la Seguridad Soical

El sentimiento de mala información y desconocimiento que tienen los autónomos en los sistemas de protección social tiene como consecuencia la baja valoración de las prestaciones de ambos sectores. Así, el 59,8% suspenden a la Seguridad Social y únicamente el 12,1% da una valoración por encima del notable.

Además, un contundente 62,6% considera que el sistema español está por debajo del resto de países europeos. “Parece clara la falta de información, en este sentido, por ser España punta de lanza en la igualdad de derechos de los trabajadores autónomos, siendo el único Estado que cuenta con un Estatuto del Trabajo Autónomo, pieza fundamental en la igualdad de los derechos de los trabajadores”, señala José Luis Perea.

Esta desinformación es especialmente preocupante, teniendo en cuenta que muchas de las medidas son recientes y dada su novedad deberían haber tenido la suficiente difusión como para que llegase, al menos, a los miembros del colectivo al que afecta.

ATA y la Fundación Mapfre señalan la necesidad de abordar una campaña de concienciación entre el colectivo de los beneficios que les puede suponer aumentar, en la medida de lo posible, su base de cotización y que sirva igualmente para que tomen mayor conciencia de las prestaciones a las que tienen derecho.