En tiempos de confinamiento nos viene a la mente la importancia de conectar con el entorno natural. Quizá también sea un buen momento para plantearnos visitar y explorar destinos nacionales en los próximos meses. La Palma, Reserva de la Biosfera, se encuentra en el extremo noroccidental de las Islas Canarias. Abrupta, bella, sorprendente, maravillosa… Cuenta con una amplia diversidad paisajística y climática que hacen de ella una isla fascinante. Sus paisajes, caracterizados por su autóctona fauna y flora, te invitan a descubrir cada uno de sus rincones. Aquí tienes una selección de algunos de sus parajes naturales y senderos más interesantes.

Atraviesa túneles naturales. La ruta de Marcos y Cordero es una de las más conocidas por los senderistas expertos. De dificultad alta, en esta impresionante caminata se encuentran caminos de laurisilva, túneles con agua, barrancos y vistas asombrosas. A lo largo de esta ruta, el caminante atraviesa trece túneles hasta descender al mismo corazón de la primera la Reserva de la Biosfera de la isla: Los Tilos. Este sendero regala kilómetros de espectacular paisaje, así como la presencia y el sonido del agua. Es importante tener en cuenta las indicaciones de obligado cumplimiento en relación con este sendero, que se pueden consultar en la página web. Son necesarias para garantizar no solo el disfrute de la ruta, sino la seguridad.

Adéntrate en la Caldera. El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es una visita indispensable para los que llegan a la isla por primera vez. Su interior combina un extraordinario paisaje poblado de cumbres, arroyos y cascadas, con una diversidad de fauna y flora únicas. Existen diversos senderos en su interior, pero, sin duda, uno de los más recomendados es el que empieza en Los Brecitos, pasando por la zona de acampada, para descender por el Barranco de Las Angustias. A lo largo de esta ruta te toparás con una naturaleza deslumbrante, que culmina con su famosa cascada de colores.

Admira la laurisilva. La ruta circular del Cubo de La Galga es la mejor opción para respirar la inmensidad de la laurisilva, un ecosistema selvático que encuentra en las Islas Canarias y en concreto en La Palma, una de sus mejores expresiones a nivel mundial. Sus casi diez kilómetros discurren por una zona fresca y sombreada, lo que lo convierten en un sendero apto para toda la familia. Su imponente verde da la sensación de estar en un bosque mágico que da una idea de por qué La Palma es conocida también como la Isla Verde.

Las mejores vistas. Esta excursión empieza en el Roque de Los Muchachos, el punto más alto de la isla. Es un sendero exigente que brinda al caminante unas vistas panorámicas espectaculares. Desde lo más alto se desciende por La Caldera, se atraviesan barrancos y se divisa toda la cordillera. Al fondo se contempla la inmensa belleza del océano hasta llegar al mirador de El Time, en Tijarafe.

Recorre los volcanes. La ruta de los volcanes es un impresionante sendero de más de veinte kilómetros que recorre todos los antiguos cráteres hasta la punta sur de la isla, en Las Salinas. Las vistas desde su punto más alto son sobrecogedoras y permiten disfrutar de la inmensa diversidad paisajística de La Palma. Se trata de un sendero exigente, dado el desnivel, pero es posible realizar una versión reducida de la ruta, llegando hasta Fuencaliente; otra alternativa es realizar el último tramo, desde Fuencaliente hasta Las Salinas.