La motivación requiere potenciar la autoestima, la confianza y mirar por el bien común

06/11/2020

Núria Oriol, profesora de SBS. El día 11 compartiré gratis 'online' las claves para impulsarla.

Nos gustaría que la fórmula de la motivación de equipos en medio de la crisis del Covid-19 fuera solo una, que impactara directamente en la dinámica económica y la solución fuera rápida y eficaz. Nos gustaría… Pero no hay una sola fórmula. Lo hemos aprendido de crisis anteriores. Sólo que ahora urge encontrarla más deprisa porque el caos que ha provocado la pandemia es devorador.

Y vamos a encontrar soluciones porque somos capaces de hacerlo. Eso sí, cada crisis ha llevado a la reformulación de conceptos como liderazgo, motivación, modelo empresarial, mercado, socialización, cultura. El gran aprendizaje es aprender a gestionar la incerteza, con un liderazgo de referencia, cultivando la confianza y construyendo una visión que dé fuerzas, impulso y persistencia para sobrellevar todos los interrogantes que estos momentos despiertan.

Motivar será comunicar con realismo la situación en que se encuentra cada empresa, evitando falsos rumores y atajando dudas del tipo: ¿mi sector remontará? ¿Introduciendo cambios se puede salvar el negocio? (pensemos en la restauración, la hostelería, el turismo). Porque, a partir de la sinceridad, se pueden dar respuestas, soluciones, alternativas.

Y sí, algunos sectores remontarán con una concepción totalmente distinta de cómo habían trabajado hasta ahora. Y aquí, una gran visión, sólida, integradora, construida con la aportación de los profesionales de la empresa, va a motivar a intentarlo, aunque sea duro. En cambio, otros sectores desaparecerán porque esta crisis de hoy ha hecho dar un salto transformativo de concepción de negocio de cinco o seis años. Creíamos que tendríamos más tiempo para adaptarnos, pero no es así. Algunos negocios desaparecerán o renacerán con otro modelo. Y tanto el sector público como el privado pueden colaborar para que esto sea posible.

El cerebro, un aliado
El cerebro es nuestro aliado. Y está dispuesto a ayudarnos. Su capacidad de adaptación es enorme y ahora está intentado comprender lo que nos sucede y darle una respuesta idónea… La rapidez del ajuste proviene del conocido cerebro reptiliano, porque está al servicio de nuestra supervivencia. Y nuestra supervivencia pasa por construir un nuevo paradigma basado en la reflexión, en atreverse a crear nuevos modelos de vida y de trabajo, y en la unión de lo más profundamente humano con la naturaleza, el arte y el progreso técnico y científico.

Imagen: Ria Sopala (obtenida en pixabay.com y modificada).

Motivamos, nos motivamos, cuando le hablamos a nuestro cerebro cada día. Se le puede hablar con frases positivas, pero también con imágenes, música, meditación, ejercicio… todo aquello que convierta los mensajes bioquímicos o de las ondas eléctricas de comunicación entre las neuronas (sinapsis) en una descarga de bienestar. Porque este bienestar alcanza todo nuestro cuerpo y facilita un proceso de pensamiento que toma mejores decisiones y efectúa acciones precisas y resultados prometedores. Así seremos más flexibles, más rápidos y más responsables.

En realidad, para motivar hay que creer en las personas y en los retos. Creer que terminaremos comprendiendo el ciclo de lo que sucede, así como el nuevo paradigma que ya está en marcha. Un paradigma que favorecerá una educación completa, que aúne el arte con la ciencia, el conocimiento intrapersonal con la exploración del universo, la literatura con las matemáticas, la digitalización con el amor a la tierra. Probablemente este nuevo paradigma puede impulsar el trabajo en el sector primario, revalorizando el cuidado de la tierra y de los animales, y la redistribución de la población, creando pueblos y ciudades inteligentes donde vivir, evitando las aglomeraciones en puntos muy concretos del planeta porque los servicios y la conexión de infraestructuras, también digitales, facilitarán la vida en lugares donde hasta ahora era impensable que la hubiera.

Más cooperativismo
Motivaremos si —impulsando la investigación y la innovación, con la inteligencia artificial, la impresión 3D, la realidad virtual, las telecomunicaciones digitales— proponemos a los profesionales ser copropietarios de las empresas en la cuales trabajan. Porque si el progreso significa que muchas gestiones las realicen robots a corto-medio plazo, las personas deberán seguir vinculadas a proyectos profesionales que las hagan saberse valiosas, al ser partícipes de un mundo laboral en el que obtendrán beneficios. El cooperativismo puede ser una buena opción como ya se ha visto en empresas de energías renovables para este presente-futuro que ha hecho un salto en el tiempo.

Motivaremos si damos valor al talento y al compromiso en ambas direcciones. Por ello, en esta rápida transición, es importante diseñar un plan que facilite el acceso a un proceso formativo a quienes se quedan sin trabajo, sea cual sea la edad y el género de estos procesionales. Porque nos equivocamos si afirmamos que “sobran personas en el planeta”. El enfoque retador es: “¿Qué podemos hacer para que las personas y el planeta vivamos en equilibrio?”.  La primera afirmación es fruto de la mediocridad, el egoísmo y la defensa del antiguo paradigma. La segunda es inteligente, creativa e innovadora.

Motivaremos si repensamos el sistema del teletrabajo; si apostamos por cuidar la vida, la salud, la sostenibilidad la relación intergeneracional; si crecemos en la inteligencia intrapersonal, interpersonal y existencial, para que la creatividad guíe nuestras decisiones y éstas se tomen con perspectiva y sabiduría, no por miedo. Y motivaremos si inspiramos a superarnos y a no a competir por un mercado que ha cambiado radicalmente. Motivaremos si transmitimos que se hace todo lo posible para organizar un modelo de sociedad mejor, con más equilibrio, en el cual el compromiso esté vinculado al derecho a la felicidad, porque nuestras neuronas trabajan mucho mejor cuando sienten y crean el bienestar. Motivaremos si creamos un nuevo paradigma motivador porque si no, sencillamente, no habrá motivación posible.

¿Utópico? Bien, de esta crisis se sale con una utopía o con una distopía, y está en nuestras manos decidir qué modelo elegimos. Pero la distopía sólo motiva a una ínfima minoría. ¿Qué decidimos hacer?

Núria Oriol Palarea es coach y profesora en distintos postgrados de Spain Business School.


Núria Oriol Palarea (en Twitter,
@NriaOriol) es coach y profesora de habilidades directivas en distintos postgrados de Spain Business School. El próximo miércoles 11 de noviembre, a las 16:00, hora española, ella impartirá el webinar gratuito titulado Motivación en tiempos de crisis, y ofrecerá claves para hacer frente a situaciones adversas.

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