Eva Díaz: “En mi entorno laboral y personal respetan y valoran mi pasado”

10/11/2020

diarioabierto.es. Hablamos con la embajadora en España de #FemaleForward (mujeres adelante).

#FemaleForward es el nombre de una campaña para promocionar un proyecto que busca la igualdad de oportunidades en el mundo empresarial digital y tecnológico. Impulsado por la Fundación Fiedrich Naumann por la Libertad, su reto es eliminar los obstáculos que impiden a las mujeres ocupar puestos de alta responsabilidad en las empresas.

Eva Díaz, CEO de Appogeo Digital, es la embajadora de la campaña #FemaleForward.

La campaña cuenta como embajadora con Eva Díaz, CEO de Appogeo Digital y ex COO Accenture, Deloitte y KPMG. Ella completó su proceso de transición de identidad de género en 2015, pudiendo mantener su actividad profesional y personal durante este proceso. Se convirtió así en referente para quienes, como ella, viven un proceso de transición y mantienen su capacidad de gestión. Díaz nos resume su historia: “Nací en 1962 como hombre y en enero de 2015 hice mi transición de identidad de género. Desde entonces vivo y trabajo como mujer. Obviamente, entre medias hay mucho dolor y una complejidad vital enorme, pero prefiero quedarme con lo positivo: he alcanzado lo que soñaba desde mi adolescencia, he llegado a ser la mujer que soñaba y siento la aceptación y el respeto de mi entorno profesional y personal”.

Y añade convencida Eva Díaz: “Creo que de mi proceso de transición hay dos grandes aprendizajes. El primero, que mi proceso de transición, que no es más que una búsqueda de mi auténtico ser, es un proceso de superación de barreras; y si yo pude, todos podemos alcanzar nuestros sueños. El segundo, que vivimos en una sociedad en la que la aceptación de situaciones como la mía es mucho mayor de la que creemos, y eso es una grandísima noticia. No he tenido ningún problema relevante, ni profesional ni personal; tanto en mi entorno laboral como personal, todos conocen mi pasado y lo respetan y lo valoran”.

Con esta mochila a sus espaldas, Díaz se ha convertido en la portavoz de la campaña #FemaleForward, cuyo objetivo es, en sus palabras: “Desarrollar el empoderamiento femenino; el camino hacia la igualdad de género es largo y tiene numerosos ejes sobre los que trabajar, pero en la Fundación Friedrich Nauman estamos convencidos de que el más importante es desarrollar en la mujer su sentido de independencia, su capacidad en creer en sí misma, sus fortalezas y su convencimiento de que cualquiera puede ser lo que se proponga, sea esto lo que sea”. Ella pone la base del techo de cristal femenino en la educación tradicional, que “desde la infancia, condiciona a la mujer en lo que está bien o mal para ella, se la educa en lo que puede y debe hacer y lo que no. Y esas barreras desde pequeñas limitan tanto su futuro profesional como su capacidad para vivir libres e independientes”. Para Eva Díaz, “empoderar a la mujer es convencerla de que no tiene limitaciones, de que no es menos ni más que cualquier otra persona y que no hay profesiones o actividades que le estén limitadas; convencerla de su capacidad y su independencia”. Para conocer en profundidad la experiencia de esta ejecutiva de alto nivel en el sector de la tecnología, le lanzamos algunas preguntas.

Imagen: Gerd Altmann (obtenida en pixabay.com y modificada.

♦ diarioabierto.es: ¿Cómo ha cambiado su vida profesional al pasar de ser un hombre a una mujer?
Eva Díaz:
Desde el punto de vista profesional, no ha cambiado nada, sigo siendo una ejecutiva de alto nivel en el sector de la tecnología. Lo que si ha cambiado es cómo me recibe el entorno al ser mujer y cómo tengo que actuar yo en él. He tenido que aprender a gestionar las miradas y la tendencia de protección del hombre hacia la mujer, a conseguir el respeto de mis equipos por mi capacidad y no por mi jerarquía, y a vencer esas actitudes de desconfianza más o menos veladas hacia una mujer, y más una mujer que ha experimentado una transición de identidad de género .

♦ diarioabierto.es: ¿Cómo es ser una mujer de éxito en un mundo como el tecnológico, mayoritariamente masculino?
E.D.: Comparado con lo que suponía ser un hombre de éxito es… extraño. Y más teniendo en cuenta mi experiencia previa como hombre. Ser mujer en un entorno tecnológico es sentirte rara, distinta, observada. Aun sin que yo me lo proponga conscientemente, tengo la sensación de tener que demostrar más por ser “la mujer”.

♦ diarioabierto.es: ¿Por qué las mujeres tienen tantas dificultades para acceder a puestos directivos en el mundo digital?
E.D.: El problema real no es el acceso a los puestos directivos, el problema es el escaso número de mujeres que trabajan y crecen en este entorno. Desde mi compañía, contratamos nuevos profesionales con relativa frecuencia y el número de CV femeninos que nos llegan no es ni el 20% del total. La mujer sigue infrarepresentada en las carreras STEAM (ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas), lo que influye sobre el número de mujeres directivas en el sector digital.

♦ diarioabierto.es: ¿Qué medidas revertirían esa situación?
E.D.: Todas aquellas que permita que las niñas se vean en este entorno. La primera, aumentar la visibilidad y exposición de las mujeres que hemos llegado a puestos directivos en tecnología, las role models. Las niñas no tienen referencia de las grandes mujeres directivas en tecnología ni sus logros. Hay iniciativas privadas, pero entre todos debemos hacer que esas líderes se vean.

La segunda, trasladar a las niñas una nueva imagen de la tecnología, como una herramienta clave para contribuir al bienestar y a la vida. Las mujeres se sienten más atraídas por crear valor que por construir cosas. Y la tercera, eliminar todos los mensajes que —desde la sociedad, la escuela y la familia— se traslada a las niñas y que cercenan de raíz en edades tempranas sus ambiciones, mensajes como: “Eso es cosa de chicos”. No olvidemos que ya a los seis años empezamos a decantar nuestros intereses de mayores.

♦ diarioabierto.es: ¿Qué oportunidades ofrece el sector tecnológico a las mujeres directivas?
E.D.: Es el de mayor crecimiento presente y futuro, y el que transformará el mundo laboral y la sociedad. Estar en ese sector nos da una oportunidad inmensa de crecimiento profesional. La tecnología requiere grandes capacidades de innovación, de trabajo en equipo, de creación de redes colaborativas, de empatía… Todas ellas habilidades soft, las más buscadas en la hora de captar personas directiva, que suelen estar más presentes en un liderazgo femenino que en uno masculino. Por ello, la mujer en tecnología puede liderar con gran eficiencia.

♦ diarioabierto.es: Se dice que las empresas prosperan cuando una mujer toma el mando. ¿Cuál podría ser la razón?
E.D.: Creo que esta realidad —hay estudios muy profesionales que lo demuestran— está ligada con el tipo de escenario competitivo en que nos encontramos. En la actual situación económica, el éxito de las empresas se mide por su flexibilidad para adaptarse a cambios continuos sociales y económicos, por su capacidad para desarrollar innovación y creatividad, para crear redes colaborativas tanto internas como externas, para aglutinar y potenciar el talento de sus empleados y para actuar de forma inmediata ante las crisis. Por nuestra educación y nuestra forma de ver el mundo, las mujeres estamos más preparada para este tipo de entornos y, por lo tanto, más capacitadas para ser líderes de éxito.

♦ diarioabierto.es: Muchas personas sienten que la revolución tecnológica está desestabilizando el mercado laboral. Como profesional del sector, ¿qué les diría?
E.D.: La tecnología es fácilmente replicable (Whatsapp, Facebook, Instagram… se basan en el mismo tipo de tecnología) y está focalizada en sustituir el trabajo humano por el de la tecnología en los trabajos repetitivos (el mejor ejemplo es la automatización de los almacenes de Amazon). Por otro lado, la clave competitiva no es la tecnología en sí misma sino cómo se utilice para optimizar las operaciones o diferenciarse de la competencia.

El elemento clave de la competitividad futura son las personas y sus capacidades más humanas: colaboración, creatividad, innovación, empatía… A eso lo llamamos la paradoja digital; en un mundo digital, lo importante serán las habilidades humanas más esencialmente.

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