La tradicional Mesa Redonda sobre la política de renovaciones, organizada por Adecose y moderada por su presidente,  Martín Navaz, confirma el mayor endurecimiento del mercado asegurador tras la pandemia. Acudieron a la cita de la Asociación de Corredurías de Seguros Benedetta Cossarini, General Manager Iberia de AIG; José Ramón Morales, Country Leader Iberia de AXA XL; y Santiago Villa, CEO de Generali; más dos representantes del reaseguro: Alfonso Valera, CEO de Aon Reinsurance Iberia y presidente de ASECORE; y Artur Reñé, Managing Director de Guy Carpenter

Benedetta Cossarini destaca el aumento del endurecimiento del mercado, propiciado por las catástrofes naturales, la incertidumbre por la crisis económica y las movilizaciones sociales. Esta situación “está provocando un aumento a dos dígitos de media de las tasas en todos los ramos y la reducción de capacidad, siendo más estables los de accidentes y medioambiente; y los más afectados, los ramos de D&O, Cyber, Crédito, RC y Daños».

Pone el foco en los procesos de preparación y anticipación para aumentar la flexibilidad y capacidad de adaptación de las compañías de seguros, y en que el corredor debe adquirir un papel de asesoramiento y ayuda a los clientes mediante el análisis de los riesgos y búsqueda de soluciones.

José Ramón Morales añade que las compañías también se han visto perjudicadas por el aumento de los costes de los reaseguros y la recesión económica que afecta a sus clientes, más «la factura del Covid-19 para las aseguradoras de empresas”. Todo esto, hace que las aseguradoras tengan que subir tasas, reducir coberturas y manejar mejor sus capacidades.

También apunta a que las situaciones de pandemia y de endurecimiento del mercado, “son el momento del corredor y del suscriptor”, ya que debe ser creativo y buscar alternativas que respalden las necesidades concretas de cada cliente mientras se estabilizan las restricciones presupuestarias.

Santiago Villa indica que la reducción de capacidades en el mercado puede generar que algunas aseguradoras adopten una tendencia alcista en líneas relacionadas con el negocio industrial y corporate. Por el contrario, en los seguros individuales el mercado mantiene un muy elevado nivel de competencia. En este contexto, el principal reto para el profesional de la mediación será el asesoramiento y la cercanía al cliente: “en 2021, el conocimiento de las necesidades, la atención personalizada y la empatía se van a convertir en elementos fundamentales en la relación con el cliente”.

Santiago Villa apela a una colaboración público-privada para la cobertura de riesgos como la pandemia: “Si no nos dotamos con un marco similar al que ya disponemos del Consorcio de Compensación de Seguros de una manera complementaria al seguro privado, es imposible concebir una prima para un evento que afecta prácticamente al 100% de la sociedad en un mismo momento”.

Alfonso Valera destaca los dos fenómenos adicionales están tensionando a las reaseguradoras: la menor capacidad y el  encarecimiento de la retrocesión, y el efecto Covid-19. “Este año el Covid-19 suma 10 puntos de siniestralidad a la ratio combinada del reaseguro, fundamentalmente en Daños materiales relacionados con la pérdida de beneficios, seguros de cancelación y ramos marítimos”. Esta situación ha propiciado que la cuenta de resultados de las reaseguradoras y el retorno sobre el capital del sector reasegurador sea negativo.

Aboga por continuar dando cobertura a los clientes, a pesar de la enorme dificultad técnica que supone para las aseguradoras. Pero reivindica que, a diferencia de la gestión actual, las instituciones que lideren el proyecto en España de cobertura de crisis futuras deben contar con la opinión del reaseguro.

Artur Reñé añada que “el impacto que está suponiendo el Covid-19 para las reaseguradoras es de una media de 63.000 millones$, lo que supone aproximadamente un 10% del capital que tienen los operadores en la industria del reaseguro”. Al cierre del primer semestre los operadores ya han reportado 28.000 millones$ debido al Covid-19. Esta situación, a la que hay que sumar lo declarado por catástrofes, obliga al reaseguro a tomar medidas de suscripción para recuperar los márgenes que se requieren y endurecer las condiciones en aquellas líneas de negocio que hayan sido más perjudicadas, como la de daños.

Pronostica que el ciberseguro va a sufrir mucho por ataques cibernéticos que podrían generar un siniestro tan dañino como el la pandemia. Para ello, “tenemos que empezar a ofrecer coberturas amplias y asequibles para estar preparados para cuando llegue esta crisis”.

Los cinco representantes de aseguradoras y reaseguradoras coinciden en destacar el papel de la digitalización, con la tecnología blockchain para aumentar la eficiencia del sector y reducir costes, y la inteligencia artificial para mejorar la calidad del servicio y la experiencia del cliente y la del empleado. Y que el principal reto para las corredurías es la implementación de herramientas digitales y de modelos de gestión online que no eclipsen el valor diferencial de estos profesionales.

Martín Navaz recuerda que está muy avanzado el estudio del impacto de la pandemia en el sector.