Conoce la tendencia del momento: el japo que no te puedes perder

27/11/2020

Carmela Díaz.

 

Madame Butterfly (Luchana, 13) es el nuevo templo para los amantes de la cocina japo de fusión. Un trocito del Japón y la Indochina de los años cuarenta que acaba de abrir sus puertas en pleno barrio de Chamberí. El restaurante es un lugar que fusiona lo asiático con lo europeo, lo mediterráneo con lo japonés, tanto en el ambiente como en la cocina. Los fines de semana ya es complicado reservar mesa porque se está convirtiendo en el local del que todos hablan en la capital.

Con una relación calidad-precio correcta, sin duda fascina la impresionante puesta en escena y una carta con unos platos bien seleccionados. Entre los bocados más sugerentes se encuentra la tortilla de patatas en tempura con atún rojo bluefin y trufa; los nigiri de huevo y trufa; los nigiri de sardina ahumada con salmorejo de mango; el uramaki soft shell crab tempura con queso crema, aguacate, yellow curry y furikake; el salmón braseado con queso crema, aguacate, tartar de salmón, ikura y mayo-yuzu; el sashimi de pulpo a la brasa o los chipirones con mandarina, tallarines de mango y calabacín son algunos de los imprescindibles. Pero en la carta también se pueden encontrar unos ricos langostinos en tempura, una sabrosa torre de gambones, los mini baos de hamburguesa de wagyu, varios tipos de gyozas, noodles o unos buenos tatakis de atún rojo y de lomo de vaca rubia gallega.

La decoración llama mucho la atención y es la seña de identidad del local. Aunque el establecimiento no es muy grande, está perfectamente distribuido y diferenciado en varias zonas; en todas ellas no le falta detalle a cada rincón. En la entrada hay un precioso salón de té o Indochine Parlour, muy luminoso, colorido y acogedor, perfecto para las horas centrales del día. La zona de barra tiene un carácter más mestizo y sirve de unión de las dos salas del restaurante. Es perfecta para merendar a media tarde o tomar un cóctel afterwork. Por último, al fondo del local está la zona más colorida y llamativa. El ladrillo visto y las luces de neón crean un ambiente nocturno donde apetece quedarse hasta el amanecer. La zona de barra con chimenea de mármol es ideal para disfrutar de un cóctel.

Y ahora que todos demandamos terrazas más que nunca, también disponen de una exterior para poder comer o cenar en pleno corazón de Chamartín, puesto que Madame Butterfly se encuentra a apenas unos pasos de la castiza glorieta de Bilbao.

Javier Villa, el valiente empresario que se ha lanzado a la aventura en plena pandemia, afirma ilusionado que “a pesar de dar el salto en momentos tan complicados y delicados, confiamos en que la gente valorará y apoyará nuestro emprendimiento. Hacer realidad los sueños es de valientes y más en estos tiempos”. De momento los fines de semana es complicado encontrar mesa porque están completos desde su apertura.

El ticket medio por comensal (sin vino) se encuentra entre 30/35 euros.

Para más información y reservas: www.madamebutterflymadrid.com

 

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