Tras conocer tres estudios recientes sobre tendencias en la gestión de personas, llama la atención el creciente interés de las empresas por mejorar la experiencia de sus empleados. Sin embargo, la mayoría de ellos declara sentir que las organizaciones para las que trabajan no tienen en cuenta su opinión. Curiosamente, algunas empiezan a utilizar herramientas de inteligencia artificial, a fin de averiguar qué beneficios sociales son más motivadores para cada trabajador.

Resulta preocupante que sólo el 7% de los trabajadores a escala mundial crea que su opinión es tenida en cuenta por su empleador. Lo dice el Informe anual de tendencias de gestión de la experiencia de los empleados, elaborado por la empresa especializada en gestión de la experiencia Qualtrics. Además, esta investigación que habla de la importancia de tomar medidas sobre las percepciones del personal —pues el 92% de quienes participaron en la encuesta a escala mundial (el 55% en España) afirma que la opinión de los empleados y empleadas es importante—, concluye que sólo el 17% de los encuestados cree que su organización lo gestiona realmente bien. Cabe destacar que Qualtrics comercializa Qualtrics EmployeeXM™, una plataforma utilizada por organizaciones de todo el mundo para identificar cuáles son las necesidades de sus empleados y empleadas, y qué acciones pueden tomar para mejorar la experiencia diaria y el resultado final.

Según el informe de Qualtrics, el compromiso de las personas empleadas en España se sitúa en un 63%, pero pocas organizaciones están escuchando y actuando en función del feedback que obtienen, que es un impulsor clave del compromiso, un sentimiento que ha variado con el tiempo. Porque mientras que en 2019 los principales impulsores del compromiso a escala global eran “la confianza en el liderazgo” y “la oportunidad de aprender y crecer”, en 2020 fueron “el sentimiento de pertenencia” y “el sentido del orgullo” en los esfuerzos de la compañía por tener un impacto positivo en el mundo. Este estudio, realizado entre más de 11.800 personas, empleadas a tiempo completo en 20 países diferentes, incluyendo 800 en España, trataba de averiguar qué ha cambiado en la experiencia de los empleados, y qué está impulsando su compromiso en un mundo postcovid. El sentido de pertenencia a una empresa, destacan desde Qualtrics, son 3,5 veces más propensas a estar comprometidas con su trabajo que aquellas que sienten que no es su sitio.

El análisis de Cegos
Por su parte, el grupo de servicios de consultoría, formación empresarial y selección Cegos, acaba de publicar el Barómetro Europeo Cegos 2020. Titulado Transformación, habilidades y aprendizaje, analiza tanto las perspectivas de la gestión de personas, a partir de la opinión de 254 personas responsables de los departamentos de recursos humanos y formación, como las experiencias y expectativas de 1.783 personas empleadas en Alemania, España, Francia e Italia. La principal conclusión de este informe es que la mayoría de los departamentos de RRHH considera el desarrollo de habilidades de sus equipos como un motor estratégico de sus organizaciones. Sólo así, sostienen, las empresas podrán evitar el “estancamiento de las habilidades” de sus plantillas, aumentando así su resiliencia frente a los cambios y mejorando su competitividad y la empleabilidad del personal.

El estudio revela que la transformación digital de la formación se acelera. Y esa aceleración en el uso de tecnología digital para el aprendizaje —resultado de la crisis sanitaria— ha llegado para quedarse. Dos datos lo apuntan: por un lado, el 81% de los responsables europeos de RRHH dice que sus empresas organizarán más cursos de formación a distancia que antes de la crisis sanitaria; y por otro, el 64% de los empleados asistieron a un curso de formación a distancia durante la crisis y el 95% quedaron satisfechos. En adelante, las empresas organizarán más cursos de formación a distancia que antes de la crisis sanitaria, según el 81% de los responsables europeos de RRHH.

Por otra parte, aumenta la necesidad de consolidar las habilidades blandas y digitales (soft y digital skills) para hacer frente a esa transformación. “Las soft skills cubren las capacidades interpersonales, situacionales y emocionales necesarias para hacer frente a situaciones difíciles e inesperadas. Por ejemplo: la agilidad, la comunicación digital, la capacidad de innovar, aprender a aprender, etc. Además, en los entornos empresariales más complejos, donde muchas tareas están automatizadas, el trabajo está cambiando rápidamente, con más actividades de alto valor añadido, más interacción y menos tareas predeterminadas. Las habilidades relacionadas con el aspecto conductual del trabajo se convierten en la clave para la adaptabilidad y la empleabilidad”, comentan desde Cegos.

Además, los empleados están más comprometidos y empoderados en su formación. Mientras que el 90% de los empleados europeos dicen estar preparados para formarse por su cuenta y así adaptarse a los cambios, el 45% de ellos —60% en España— aseguran estar dispuestos a financiar ellos mismos una parte de los costes de formación. “Los empleados demandan formación y están dispuestos a realizar ese esfuerzo añadido. Alentarles a asumir la responsabilidad de su desarrollo profesional es uno de los grandes desafíos para las organizaciones, rediseñando la oferta formativa para adaptarla a nuevos usos y que sea más accesible, creando un modelo más eficiente para impulsar el talento interno”, explica Jesús Araújo, CEO de Cegos España y Latam.

Trabajadores y directivos son conscientes del riesgo de que sus habilidades queden obsoletas. Adoptan un enfoque práctico en esta situación y demandan que sus compañías construyan ecosistemas en los que se puedan desarrollar. Así, el 30% de los proyectos en los que está involucrada Cegos tienen que ver con esta necesidad de apoyar las transiciones de trabajo, para adaptarse a los cambios en las funciones o pasar a otros puestos dentro o fuera de la organización. “Hasta hace poco, los responsables de RRHH solucionaban cualquier déficit en ciertos puestos a través del reclutamiento”, comenta Araújo. “Hoy en día, los grandes cambios generan más tensiones, haciéndolas más frecuentes, más complejas y de mayor alcance, incitando a los managers a centrarse en la mejora de las habilidades de los empleados”, añade.

Según Mercer, prima la flexibilidad
Un tercer estudio titulado Tendencias globales de talento en España 2021, elaborado por la firma de servicios profesionales en las áreas de riesgo, estrategia y personas Mercer, y en el que han participado 74 responsables de RRHH de varias de las principales empresas afincadas en España, concluye: “A lo largo de 2021, las organizaciones de nuestro entorno centrarán sus prioridades en definir las necesidades futuras de plantilla y en transformar su forma de trabajar para adaptarlas a un nuevo contexto. También facilitarán la capacitación para la adquisición de nuevas habilidades, al tiempo que seguirán fomentando la diversidad, la equidad y la inclusión en las empresas”.

Según este análisis, la pandemia ha demostrado que un ajuste rápido de la capacidad y la redistribución de los recursos son fundamentales para el éxito. Por ello, destaca este informe que el 70% de las empresas han facilitado el intercambio de talento internamente, a fin de favorecer la creación modelos de plantillas más flexibles. Los programas que permiten a los empleados adaptarse a las nuevas formas de trabajo y la aceleración de la digitalización seguirán siendo clave en las organizaciones, pero el futuro estará marcado por la transformación del modelo operativo. “Para trabajar de forma más inteligente en los próximos 12 meses será necesario que las organizaciones centren su energía y se adapten al entorno cambiante, continuando el viaje de transformación, definiendo las futuras necesidades de plantilla, reinventando la flexibilidad y el bienestar, y desarrollando las habilidades necesarias”, explica Juanvi Martínez, responsable del área de consultoría de capital humano de Mercer.

Reinventar la flexibilidad en todas sus formas, orientar a los empleados hacia la mejora de sus habilidades y lograr la readaptación hacia grupos de talentos críticos, lo que también puede acelerar la flexibilidad, se consideran hoy cuestiones primordiales, según asumen las empresas consultadas para realizar este estudio. Sin duda, las empresas tienen ante sí grandes retos, pues sólo el 5% ha implementado estrategias de este tipo —como la compensación basada en habilidades— y poco más del 12% planea pasar a estructuras de pago basadas en habilidades. Según los directivos, entre las principales barreras que han identificado para la transformación de sus plantillas está el establecimiento de prioridades que distraen de los objetivos de negocio (46%), las limitaciones presupuestarias (38%) y la disminución de la motivación por parte de los empleados (28%).

“Los empleados necesitan ver que el aprendizaje de nuevas destrezas les permitirá obtener recompensas tangibles, reconocimiento profesional o una promoción. Las empresas que vinculen las carreras profesionales o la compensación con el desarrollo de futuras competencias específicas, democratizarán las oportunidades de formación y crearán una cultura que incentive de forma proactiva una transformación real de la organización” afirma Martínez. Y en este entorno, ¿qué habilidades serán claves para la resiliencia futura? Casi seis de cada 10 empresas en España afirman que la colaboración es crítica para la capacidad de recuperación futura, seguido del fomento de aptitudes para la auto gestión y la motivación para el crecimiento. Por otro lado, los recientes cambios en las regulaciones relativas a diversidad, equidad e inclusión (DEI) han aumentado la urgencia de favorecer la equidad salarial —el 46% de los encuestados ya ha mejorado sus capacidades analíticas para apoyar la equidad— y el 30% planea mejorarla durante 2021.

Con inteligencia artificial
Basándose en una mejor comprensión de las diferentes necesidades y preferencias de los grupos de empleados, el 19% de las empresas en España ofrece hoy en día beneficios sociales a sus empleados. ¿Cómo lo averiguan? Utilizan herramientas de inteligencia artificial (IA) y el 26% planea hacerlo en 2021. “La IA ya se utilizaba para la contratación y la evaluación comparativa de los salarios. Ahora la IA también está cobrando impulso para los programas de salud y bienestar”, apunta Martínez.

Dos importantes mejoras en la experiencia de empleado destacan sobre las demás: por un lado, la salud mental y emocional aparece como la máxima prioridad en casi la mitad de las organizaciones (43%), con nuevos beneficios como suscripciones a aplicaciones de mindfulness, plataformas de bienestar mental y asesoramiento. Por el otro lado está la salud virtual: el 39% de las empresas españolas tiene previsto ofrecer más acceso a la salud a distancia (telemedicina), además de ampliar las opciones de beneficios.

 

Más información
⇒ Según la escuela de negocios IEBS, estas son las 10 soft skills más demandadas por las empresas en 2021
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