Y ese precio para un SUV de 4,7m, con el caballo salvaje en su frontal, 270CV bajo el largo capó y una batería de 75Kw que le permitirá hacer tranquilamente 500km gracias a su consumo medio real de 15Kw/h es una auténtica ganga. Pensemos si no, que un Tesla Model Y está en 64.000 euros, o que un Jaguar i-Pace (con 90kw eso sí) supera los 80.000. Y son rivales directos del Mustang Mach-E, un coche con una personalidad arrolladora que se puede medir con rivales Premium sin contemplaciones, pues aúna dos legados de su predecesor, la competitividad y los avances dinámicos.

Y es que el Ford Mustang Mach-E no es el SUV eléctrico que imaginamos, fundamentalmente porque consigue, de forma que parece milagrosa, reducir los consumos prácticamente a la mitad de lo que estamos acostumbrados en este tipo de coches, donde cifras en torno a los 30Kwh son la norma. Y ello sin renunciar a un comportamiento deportivo muy marcado que viene potenciado por su par instantáneo y su buen reparto de pesos, con las baterías en el suelo y centradas bajando el centro de gravedad.

El nuevo Mustang Mach-E se pone a la venta en mayo, y de arranque llegarán 4 variantes dependiendo de la potencia y la batería elegidas, siendo la de acceso sólo con tracción trasera y la más potente 4×4. La potencia llega hasta los 350CV, pero la combinación más eficiente es la de propulsión y batería grande, de 98Kw, lo que permite a este SUV de más de 2,3 toneladas anunciar una autonomía de 610Km. Con todo, lo que sorprende una vez al volante no es solo lo frugal que es, sino lo dinámico que resulta, siendo ágil y de reacciones rápidas, y eso que estas versiones no llevan la suspensión magnética que sí llevará la variante GT, que llega a finales de año con 485CV y 830Nm de par.

La tracción Mach-E 4X, capaz de aplicar el par independientemente en ambos ejes, ayuda mucho a que la conducción del Mustang eléctrico se sienta como si de un deportivo de propulsión se tratara. Y una aceleración de 0 a 100 en apenas 5 segundos da fe de las aptitudes del SUV eléctrico de Ford. Los 3 modos de conducción permiten modular las respuestas del conjunto, y la función one pedal permite una enorme eficiencia en la recuperación energética y que prácticamente nos olvidemos del freno.

La potencia de carga máxima que acepta el Mustang Mach-E es de 150 kW, gracias a la cual el modelo de batería grande puede cargar 120Km de autonomía en 10 minutos y recuperar el 80% de la misma en menos de 40 en estaciones de carga rápida. En ese sentido, durante un año el acceso a la red Ionity es gratis, con una reducción del precio del kWh del 50 por ciento: 0,39 euros, y además Ford ofrece su red propia.

En el habitáculo del Mustang Mach-E el protagonismo lo tiene la impresionante pantalla de 15,5 pulgadas, un elemento que nos recuerda indefectiblemente a la de Tesla y que en este Ford sorprende con un software tremendamente fluido e intuitivo que además se actualizará en remoto de manera continua. El espacio habitable es muy amplio, y los 480 de maletero repartidos entre el tradicional y el hueco delantero permiten que ejerza de coche familiar sin problemas.

Esta reinterpretación del Mustang nos ha dejado con un gran sabor de boca. Es el eléctrico que más ofrece por cada euro que cuesta, y transmite enormes emociones al conducirlo, emociones que además se ven potenciadas por su carácter eléctrico. Es un coche disruptivo que con toda la tecnología que atesora en breve desbancará al original en ventas, puesto que además es el Ford con la mejor calidad percibida a la venta ahora mismo.