Marbella es uno de esos destinos que repetimos una y otra vez en cuanto llega el buen tiempo. Siempre animado, destino recurrente para celebridades y socialités, cada temporada se renuevan las atracciones de ocio y alojamiento de la zona. Toma nota si quieres disfrutar de buenos alojamientos en tus próximas visitas.

La Ciudadela Marbella. Ubicados en algunos de los edificios singulares con más historia de la ciudad andaluza, estos hoteles ofrecen una nueva experiencia de lujo. Combinan la arquitectura señorial andaluza del siglo XIX y principios del XX con una decoración moderna y sofisticada. Todos ellos han sido reformados completamente, a la vez que se han mantenido los elementos que les dotan de esa singularidad y que forman parte de la historia marbellí, pero adaptándolos a un nuevo concepto y apostando por el diseño y el confort. Los huéspedes de cualquiera de los hoteles boutique que conforman La Ciudadela tendrán a su disposición una amplia oferta gastronómica, con acceso a restaurantes de alta cocina en los que se pone en valor el producto fresco y de kilómetro 0, con propuestas internacionales. El restaurante Thaissence ofrece una cocina de fusión thai-peruana. En La Buganvilla, la oferta gastronómica está basada en la cocina malagueña y el producto de temporada. Cada uno de estos hoteles boutique cuenta con rooftop bars con buenas vistas de la ciudad, lugares donde poder disfrutar de un cóctel, un aperitivo o una copa. De momento ya es posible reservar en sus dos primeros establecimientos, Maison Ardois y Santo Cristo.

 

• Maison Ardois. Situado en la céntrica calle Ancha de Marbella, este espectacular edificio construido en 1929, cuenta con nueve habitaciones. Decoradas con líneas limpias y modernas, cada una de las estancias se convierten en un remanso de paz que invitan al descanso y a la relajación. Esta antigua casa señorial perteneció en el siglo XIX a la familia Ardois. Como afirman los historiadores Alejandro Pérez-Malumbres Landa y Víctor M. Heredia Flores “tuvo intereses en diversas explotaciones mineras en las sierras cercanas a Marbella”. De su estructura original destacan los suelos hidráulicos, con motivos geométricos, las bovedillas entre las vigas, los capialzados en las ventanas o la bóveda catalana de ladrillos bajo la escalera. En la restauración del edificio se han dejado visibles en algunas paredes bloques de cuarcita. Cuenta con una encantadora terraza panorámica. Un acogedor espacio en el que los colores ocres, las maderas y el verde de unos pequeños olivos recrean una atmósfera especial.

• Hotel Santo Cristo. Situado en la plaza del Santo Cristo de la Vera Cruz, este hotel boutique está formado por quince habitaciones en las que se respira artesanía y tradición. Se trata de una casa señorial, construida en el año 1920 y está considerada uno de los edificios singulares del casco histórico marbellí. Según afirman Pérez-Malumbres y Herencia, “a principios del siglo XIX formaba parte de un amplio conjunto de propiedades que pertenecían a Juan Bautista Lesseps. Posteriormente, don Manuel Gutiérrez de la Concha, marqués del Duero, notable personaje de la vida política y social española del siglo XIX, y creador de la colonia agrícola de San Pedro de Alcántara, adquirió esta casa”. Respecto al interior del edificio está distribuido en torno a un patio y galerías sobre pilares cuadrangulares y vigas.

Y si apetece alejarte del centro y pasar el día en un pool club, NAO puede ser una buena opción. Ubicado en pleno Puerto Banús, es ideal para relajarse rodeados de plantas y árboles, y con agradables panorámicas de la montaña La Concha. Se puede nadar en la piscina, tomar el sol en sus camas balinesas, probar sus cócteles de autor o saborear las especialidades de la carta que ofrece productos de temporada de pequeños productores locales, además de recolectores y pescadores de todas las eco-regiones de nuestro país. NAO también ofrece la posibilidad de disfrutar del mejor sushi de Marbella de la mano de Ta-Kumi, uno de los mejores restaurantes de cocina japonesa de toda la Costa del Sol.